La cara de Alessio Lisci, entrenador de Osasuna, era un poema. Sobre todo después de encajar dos goles por sendos errores de los centrales que más minutos de juego han tenido en lo que va de temporada y también a la conclusión del encuentro. Sólo así se entienden sus duras declaraciones en la sala de prensa de La Cartuja tras perder 2-0 cotra el Betis. “La culpa es mía. Esto no debe pasar”, comenzó diciendo, para añadir casi de seguido que “hemos podido marcar en los primeros 15 minutos, pero no lo conseguimos”. “Hay muchas cosas, ha sido un partido malo. No quiero entrar en más detalles”, dijo en una comparecencia más breve e lo habitual.

La primera parte es muy mala, la peor de la temporada sin ninguna duda, y eso no debe pasar. Cuando se fallan tantas cosas, parte de la culpa es del entrenador, y hoy la culpa es mía”, reiteró el técnico italiano.

Tras hacer autocrítica, Lisci también se refirió al infructuroso intento de reacción de Osasuna: “Con el 2-0 y todo el segundo tiempo por delante, al menos teníamos que haber marcado un gol y meter un poco de miedo al Betis. Pero el equipo no llegó”.

Osasuna ha perdido los cuatro partidos que ha disputado esta temporada lejos de El Sadar, derrotas que también explicó su entrenador: “Los primeros tres partidos fuera no fueron tan malos, no merecimos perder, salvo quizá en Madrid. Pero hoy sí hemos estado muy mal. Lo de hoy es lo grave, no la situación en general. Nosotros hemos estado mal, eso es evidente. No quiero poner excusas. El partido de hoy ha sido malo, y muchas cosas seguramente las he fallado yo”.