Peugeot siempre fue la marca francesa más selecta y exquisita en el pasado reciente, la firma que en los años sesenta, setenta y principios de los ochenta exhibió automóviles que emocionaban, seducían, convencían y marcaban tendencia. Luego cayó, como ocurrió a otras fábricas, algunas también galas, en un periodo de apatía y de falta de ideas y empuje. Pero eso es, desde hace bastantes años, cosa del pasado. La actual Peugeot, y la llegada del último 308 es la irrefutable confirmación de ello, es una empresa vital, en continuo progreso, con la trayectoria claramente definida, que muestra planteamientos muy meditados y que los ejecuta con precisión y determinación. Sin duda que se trata, en Europa, del ejemplo a estudiar y seguir.

Y cuando uno está en eso que se denomina momento dulce parece como si las cosas salieran solas, como si fluyeran por arte de magia; pero la realidad, como bien saben quienes están detrás de todo este ingente esfuerzo a todos los niveles, poco tiene que ver con la suerte y sí mucho con la inteligencia, la capacidad de análisis, el liderazgo, la voluntad y el trabajo hasta la extenuación. Así que el nuevo felino que se nos presenta, el último 308, es un caballo ganador que da el salto definitivo para medirse de tú a tú con las firmas premium, pero sin perder la identidad francesa y el carácter Peugeot. Es toda una demostración del retorno a la esencia de casa gala, pero adecuada a los tiempos modernos.

Desde la firma del león presentan el nuevo 308 como un modelo "con una estructura de gama pensada para adaptarse como un guante al segmento C, el más importante del mercado, con acabados (Active Pack, Allure, Allure Pack, GT y GT Pack) que incorporan la tecnología más avanzada de serie desde las terminaciones de acceso. El nuevo 308 es el referente de la nueva imagen y filosofía de la marca, el embajador de la nueva era del león por estética, equipamiento y gama de motores eficientes y de altas prestaciones, coronada por dos mecánicas híbridas enchufables que desarrollan 180 y 225 CV respectivamente" y cuentan con autonomías eléctricas de 60 y 59 kilómetros. También dispone de versiones de gasolina de 110 y 130 CV y diésel de 130 CV, con cambios manuales y automáticos.

Este nuevo 308 llega precedido por un éxito en el segmento claramente consolidado, como avalan las más de siete millones de unidades comercializadas y tras haber obtenido 42 premios internacionales, entre ellos el de Coche del año en Europa. La apuesta por el diseño "sensual y afilado" de un modelo que Peugeot define acertadamente como "de gama alta" -su dotación tecnológica, equipamiento de confort, conectividad y seguridad, junto a una calidad de terminación y posibilidades de elección claramente por encima de muchos otros competidores, así lo confirman- se pone de manifiesto con un inédito escudo de la marca en un frontal novedoso y hasta rompedor. La optimización general de la arquitectura, que beneficia tanto la habitabilidad como la respuesta dinámica al volante, se complementa con una dotación tecnológica en la que las ayudas a la conducción vienen a elevar el grado de seguridad y de autonomía en el manejo a un lugar del máximo nivel. Conectado y digital como el que más, el nuevo, mayor (mide 4,36 metros de largura, 110 milímetros más que su predecesor; cuenta con una distancia entre ejes de 2,675 metros, 55 mm superior, un altura que se reduce en 20 mm para quedarse en 1,44 metros y dispone de un maletero de 412 litros) y más aerodinámico 308 (Cx de 0,28 y SCx de 0,62 metros cuadrados) sale al mercado desde 21.500 euros y en nuestro país también se podrá adquirir en el portal online de la marca, "que permite una compra 100% digital, entregar el coche usado, financiar el nuevo y elegir el lugar de entrega", indican desde Peugeot.

Las posibilidades de configuración del habitáculo, desde diseño, materiales y hasta iluminación, alcanzan su máxima expresión en un puesto de conducción i-Cockpit que, junto a un nuevo volante compacto, incorpora una pantalla de 10 pulgadas integrada en el salpicadero y que está acompañada de i-toggles virtuales, además del cuadro de instrumentos digital de 10 pulgadas que puede adoptar visualización en tres dimensiones. La conectividad también progresa con detalles como permitir interactuar con dos teléfonos vía Bluetooth al mismo tiempo o el mando de reconocimiento de voz OK Peugeot para acceder a las funciones de infoentretenimiento, entre otras prestaciones.

Por último, la seguridad gana enteros al incorporar mecanismos que avanzan hacia la conducción semiautónoma, como el "pack Drive Assist 2.0, que estrena el cambio de carril semiautomático, la preconización anticipada de la velocidad y la adaptación de la velocidad en curva; a los que hay que sumar el control de crucero adaptativo con función Stop and Go, la ayuda al mantenimiento de carril, el sistema de vigilancia de ángulo muerto de largo alcance (75 metros), la alerta de tráfico trasero, la ayuda al aparcamiento de 360 grados o la llamada de emergencia con información del número de pasajeros y la localización del vehículo".

Peugeot da un salto hacia arriba y apunta directamente a las marcas premium co

un 308 que aspira a ser referencia del segmento

La gama compacta del fabricante francés estrena motorizaciones híbridas enchufables con potencias de 180 y 225 CV