“Eventos únicos para personas únicas”, así se define el proyecto Meta3, una iniciativa encabezada por el expiloto de carreras argentino Ariel Pellegrino que pretende acercar el deporte a personas con discapacidad o alguna limitación, como la que padece él debido a la diabetes.

El primer evento organizado por Pellegrino ha sido una jornada de automovilismo en el Circuito de Navarra en Los Arcos celebrada el pasado 19 de septiembre, en la que una decena de miembros de distintas asociaciones (ANADI-FNDA-ASPACE-DOWN NAVARRA-CLUB DEPORTIVO PARA CIEGOS) y patrocinadores disfrutaron de la experiencia de estar en un coche de carreras pilotado por el mismo Ariel y el piloto profesional navarro Erik Zabala.

El proyecto se gestó durante los meses de agosto y septiembre. Fue entonces cuando el expiloto se preguntó qué podía hacer él para “ayudar en este mundo”. “Me nació crear una entidad para juntar a distintas asociaciones de personas con algún tipo de discapacidad y organizar eventos deportivos con ellos para acercarles el deporte”, comenta. El expiloto asegura que inicia el proyecto “con las ganas de dedicarle tiempo y poco a poco hacerlo crecer”.

Debido a que la iniciativa es de momento un proyecto, no cuenta con excesivo poder económico, así que el argentino alquiló de su bolsillo los coches y el catering para realizar la jornada. Pellegrino comenta esperanzado que “ojalá tuviese la cartera para poder organizar esto cada semana o cada mes”. De todas formas, debido a la vinculación que Pellegrino tiene con el circuito, le cedieron gratuitamente las instalaciones durante un día para hacer realidad este primer evento. El creador de Meta3 afirma que, “aunque quedan cosas por pulir, esta primera edición fue un éxito total”.

“La gratificación que sentí al ver a estos chicos bajar del coche no tiene nombre. Estaban súper emocionados, fue muy emotivo salir del coche y abrazarme con ellos. He ganado carreras y he vivido momentos importantes, pero esta emoción es nueva para mí”, declara orgulloso.

El expiloto no quiere que el proyecto se quede ahí, sino que ya tiene en mente realizar otras ediciones como por ejemplo un viaje en globo o practicar deportes de equipo como fútbol o ciclismo de una forma más original. Pellegrino tiene el objetivo de hacerlo crecer y asegura que “el tiempo y las personas que se unan dirán hasta dónde podemos llegar”.

DE BUENOS AIRES A PAMPLONA

Ariel Pellegrino lleva más de quince años en Navarra y siempre ha estado vinculado al mundo del automovilismo, ya sea como piloto profesional, como formador o como aficionado. Compitió en Buenos Aires y acabó en Barcelona, donde siguió en el mundo del automovilismo y fue conocido como el primer piloto diabético.

Después de algún traspiés en su carrera, algo desmotivado con el automovilismo, el argentino terminó viajando a Navarra para quedarse debido a asuntos personales.

Ya en Pamplona, le presentaron al que era entonces el director del Circuito de Navarra cuando se inauguró: el francés Michel Ligonnet. Asmismo, invitaron a Pellegrino a trabajar entrenando y formando monitores, aunque al final no salió adelante la escuela de pilotos.

Años más tarde se vinculó a Enrique Zabala, presidente de la Federación Navarra de Automovilismo, y formaron una escuela para fomentar el karting en Navarra. Una de las personas que más ha apoyado a Pellegrino en el proyecto es precisamente él y su hijo Erik Zabala, joven piloto. “La gente te ayuda porque, si no, esto no lo haces solo”, afirma Ariel.

El expiloto argentino fue uno de los formadores del navarro en el circuito de los Arcos y asegura que ahora “Zabala le saca un segundo en las vueltas a él”. Además, el de Buenos Aires y el piloto pretenden realizar el fin de semana del 2 de octubre unas carreras con el objetivo de recaudar fondos para los niños con cáncer. “La idea es unirse todos siempre que podamos e intentar hacer algo bonito con el fin de ayudar a los demás”, concluye.