Deporte e inclusión fueron las dos palabras que definieron la Jornada de Deporte adaptado que celebró ayer por la mañana la Fundación Miguel Induráin en el Polideportivo de la Universidad Pública de Navarra. Deportistas de elite de la fundación –como Ioseba Fernández, Amaia Espinal o Manu Quijera– y deportistas de deportes adaptados se juntaron para competir juntos en tres disciplinas: goalball, boccia y slalon. Quisieron estar presentes en la jornada figuras como el emblemático ex ciclista navarro Miguel Induráin o Santiago Pesquera, ex deportista paralímpico de boccia.

La jornada comenzó con el goalball, un deporte pensado para personas con discapacidad visual. Este deporte consiste en dos equipos de tres personas que lanzan un balón de un kilo y cuarto de peso con cascabeles a una portería de nueve metros de largo con la intención de meter gol. Un deporte muy físico en el que los jugadores cubren la meta con sus cuerpos y portan gafas que les vendan los ojos para que todos estén en las mismas condiciones.

Amaia Espinal, jugadora de pala de la Fundación Miguel Induráin y Ainhoa Iraizoz, deportista de herri kirolak, coincidieron en que fue “una experiencia muy buena” y que repetirían sin duda. Lo más “agobiante” para Espinal fue estar completamente a ciegas y afirmó que es un deporte “muy duro” y que tiene “mucho mérito”. “Hasta el otro día no sabía ni que existía, pero ha sido un descubrimiento. En el entrenamiento lo pasamos genial y hoy también”, añadió.

Los jugadores de Goalball Navarra Aritz Huarte y Pablo Segura aseguraron sentirse muy satisfechos de que “se visibilicen este tipo de deportes”. Este club es el único de esta disciplina en todo Navarra y están trabajando en una escuela de Goalball con niños de entre 10 y 13 años con el objetivo de “mejorar su orientación, su equilibrio y estimular los sentidos”, comentó Segura, el capitán del equipo. “Con esto la gente ve que hay otras realidades que también hay que valorar, ya que detrás de esto hay mucho esfuerzo”, agregó. “Es un deporte físico, tienes que aguantar muchos golpes y es cañero. El balón pesa 1 kilo y cuarto, te puede llegar a 30 o 40 kilómetros por hora y tienes que intentar cubrir la portería todo lo posible con tu cuerpo, pero siempre protegiéndote para que no te dé en la cara, por ejemplo”, explicó.

En boccia y slalon participaron, entre otros, el prestigioso lanzador de jabalina Manu Quijera y el cuatro veces campeón de patinaje Ioseba Fernández. La boccia es un deporte paralímpico parecido a la petanca pensado para personas con limitaciones de movilidad y el slalon consiste en superar una serie de obstáculos en silla de ruedas completando un circuito antes que tu rival.

Ioseba Fernández aseguró que esta jornada le sirvió “para ver que detrás de esta competición ellos tienen muchas horas de dedicación y se esfuerzan como nosotros para mejorar en sus disciplinas”. Quijera, por su parte, quiso destacar que “todo lo que sea visibilizar que ellos son deportistas, que tiene sus deportes y que se esfuerzan es muy bonito”.

Acompañando a estos, estaban Rafa y Alfonso, dos deportistas de ASPACE de boccia, quienes pusieron énfasis en “lo bonito que es que la gente conozca que hay otros deportes como la boccia y el slalon aparte del fútbol”.

Juan Francés, responsable deportivo de Aspace declaró que lo que más le llamó la atención fue “el trato de deportista a deportista con ese cachondeo, buen rollo y competitividad”. “Ha sido un encuentro muy bonito, nos hemos sentido muy queridos y reconocidos. Hemos podido mostrar nuestras capacidades, más que nuestras discapacidades que es de lo que se trata. Hemos demostrado que somos capaces de hacer estos deportes, de superarnos a nosotros mismos, de entrenar con ilusión y de lograr nuestros objetivos”, añadió.

Al finalizar la jornada, Miguel Induráin afirmó que querían que “los deportistas conocieran que existen otros deportes”. “A veces te centras solo en lo tuyo y puedes ver que hay otros mundos más allá. Cada deporte tiene sus trucos, su forma de hacerlo y sus normas. Han participado bien y están muy contentos”, dijo.

Ernesto Modrego, de la Fundación Miguel Induráin, contó cómo surgió la idea de organizar esta jornada: “Uno de los objetivos de la fundación es promocionar el deporte en general y, en especial, el deporte adaptado, entonces se nos ocurrió este encuentro para visibilizar este tipo de disciplinas”.

Así, la Jornada de Deporte adaptado fue un día de intercambio de experiencias, de disfrute y de, sobre todo, mostrar que existen otras realidades con el mismo trabajo y esfuerzo detrás.