EL Mundial de surf que se celebrará el Puerto Rico desde mañana viernes hasta el 3 de marzo será la última oportunidad para clasificarse a los Juegos de París del próximo verano. Así, las olas de El Pico y Rastrial, que habitualmente ladean hacia la izquierda, serán las juezas que dicten sentencia olímpica. Sin opción a recurso. Porque solo quedan 14 cupos y 14 serán los billetes que repartan: cinco para los mejores hombres, siete para las mejores féminas y dos a las selecciones ganadoras, una por categoría –después serán las federaciones de esos países quienes realicen su propio método de clasificación–. Y en ese combate de tubos y aéreos, si es que las condiciones son buenas, hay nueve vascos que, armados con una tabla llena de parafina, presentarán batalla. En categoría masculina, Andy Criere, Kai Odriozola y Yago Domínguez conforman el trío titular del equipo español, mientras que Bitor Garitaonandia, suplente, esperará su turno en la arena. Pero es que además la representación vasca también llegará al combinado francés, donde Joan Duru parte como uno de los favoritos, y al conjunto venezolano, donde Keoni Lasa está dejando huella. Respecto a la categoría femenina, Janire Gonzalez-Etxabarri y Nadia Erostarbe competirán en un Mundial al que, sorprendentemente, Ariane Ochoa acude como suplente.

Y es que nadie del mundo del surf esperaba que la vizcaina quedara fuera del trío titular. Ni siquiera ella misma. “A principios de diciembre se hizo oficial el equipo nacional, en el que, para mi sorpresa, mi nombre aparecía como surfista de reserva. Desde ese momento he intentado hablar con la federación de manera interna para intentar luchar por mi plaza, ya que la federación tiene unos criterios estipulados que no han sido correctamente aplicados”. Porque la Federación Española de Surf (Fesurfing) tiene cuatro criterios ordenados de mayor a menor relevancia: ránking de la liga nacional, ránking WSL (clasificación internacional), decisión técnica y siguiente mejor en el ránking WSL. Criterios que Ochoa, que ya ha acudido a tres Mundiales, considera que cumple con creces: “La Federación ha obviado los circuitos internacionales y ha querido contar el circuito QS regional, que sería la tercera categoría, pasando por alto la primera y la segunda categoría”. Sin embargo, Ochoa no será titular en el Mundial de Puerto Rico: “Es algo realmente decepcionante, frustrante, triste… llevar tres años trabajando y esforzándome para este objetivo y que por una mala gestión y porque los criterios no hayan sido aplicados de manera adecuada me haya quedado fuera del equipo nacional”.

Los 9 sueñan con ser deportistas olímpicos y saben que su última oportunidad para estar en París es este Mundial. FESURF

Quienes sí estarán en el equipo estatal como titulares serán Janire Gonzalez-Etxabarri y Nadia Erostarbe. La primera, de Zumaia, lo hace como tres veces campeona de Europa junior –la primera de ellas, tan solo con 15 años– y actualmente segunda en el ránking continental absoluto siendo el Pantin Classic su última adquisición. Mientras que la segunda, zarauztarra, también sabe lo que es ser campeona de Europa –lo consiguió en 2018–, ahora es quinta en la clasificación general y también sabe lo que es ganar esta temporada: lo hizo en el Caraïbos Lacanau Pro del circuito continental. En categoría masculina, la alineación titular estatal estará compuesta íntegramente por vascos: Andy Criere, que sabe lo que es morder la plata en un campeonato de la segunda categoría del surf; Kai Odriozola, bronce en el Mundial sub’18 celebrado el pasado diciembre; y Yago Domínguez, bien posicionado en la clasificación continental absoluta. Por otro lado, Joan Duru y Keoni Lasai también estarán en el Mundial, pero representando a Francia y a Venezuela. El primero, que fue viejo perro en el mejor circuito del mundo, llega tras ganar la edición más épica del Quemao Class; y el segundo se erige como el surfista más prometedor de la república sudamericana.

Un crucero como villa olímpica

La lucha por las medallas del surf de los Juegos Olímpicos de París se celebrará en Tahiti. Concretamente en la afamada Teahupo’o, situada en la Polinesia Francesa. A más de 15.000 kilómetros de la capital que albergará la villa olímpica. Se trata de una ola que rompe a unos 400 metros de la costa y dado que en los Juegos los deportistas deben de presentarse en el lugar de la competición con 45 minutos de antelación, a la organización se le ha ocurrido que los surfistas se alojen en un crucero.