Ya no sabemos precisar si esas cosas son machismo o simple imbecilismo, pero el periodista que le soltó a Garbiñe Muguruza que ha engordado mucho desde que dejó de jugar a tenis nos hizo avergonzarnos a toda la profesión. Y la mejor manera de que nos demuestre que no fue una ranciedad machista es que a partir de ahora le haga preguntas similares a los deportistas varones. Ahí van unas cuantas propuestas por si no se le ocurre nada: “Señor Nadal, ¿se va a retirar usted antes de quedarse calvo del todo?”. “Señor Laporta, ¿no tiene usted miedo de sacarle un ojo a alguien con un botón de la camisa?”. “Señor casi cualquier jugador de la NBA, ¿se viste usted a oscuras o es daltónico?”. “Señor casi cualquier futbolista profesional, ¿va a dejar algún centímetro de su piel sin endiñarle un tatuaje que ofende a la vista...?”. Y a ver cuántos responden con la clase de Muguruza: “Me mantengo sana, y en forma, y disfruto de la vida”. Y lo calló.