La golfista tuvo que interrumpir su carrera cuando estaba en uno de sus momentos más espléndidos. Contrajo una bactería en un campenato en China en el año 2014 y eso le fue debilitando. Sin embargo, regresó en el año 2018 y poco a poco ha ido recuperando su potencial. Así lo ha demostrado en su última jornada en Roma, en la que, a sus 38 años, se quedó a tan solo un golpe de la inglesa Amy Taylor. Además, actualmente es la séptima mejor jugadora de España y la número 26 del Ladies European Tour. Tras esta segunda posición tan cercana a la victoria, María Hernández atendió a este diario por teléfono desde Praga, donde se preparaba para su siguiente competición.

Podría explicarme cómo se sintió a lo largo del Ladies Italian Open? ¿Cuáles fueron sus sensaciones?

–Venía yo de varias semanas jugando bien pero no haciendo resultado, la verdad que esta semana no ha sido en la que mejor le pegué de las últimas. Sobre todo el primer día me costó bastante encontrar el juego, el segundo día fui un poquito mejor, si que es verdad que pegaba golpes muy buenos y las dejaba muy cerca y me dejaba bastantes opciones de berdi. Y luego la verdad que el tercer día ya si que le pegué bastante bien, a parte solamente fallé un golpe que fue el número 17, pero por lo demás estaba cómoda jugando. En juego corto hace dos semanas hice un cambio con el putt así que me he encontrado bastante bien las últimas semanas, que es un poco lo que me estaba fallando anteriormente.

Igualmente, aunque se encontrase bien jugando, me imagino que las últimas jugadas serían de bastante presión, ¿no?

–La verdad es que iba jugando mis juegos sin preocuparme por nada. Sabía que tenía que hacer una vuelta baja. En ningún momento miré la clasificación porque sabía que tenía que hacer muy pocas para tener alguna opción. Así que no noté la presión que igual se puede notar en otras ocasiones.

Al terminar viendo tan cerca la victoria, ¿cuáles fueron sus emociones?

–La verdad es que en los hoyos 14 y 15 tuve opciones de dos y tres metros, en el 13 de cuatro metros y no las metí. Al mirar en ese momento la clasificatoria vi que estaba a dos golpes y en ningún momento vi que tenía ninguna opción, simplemente porque vi el último y era un par cinco. Si que es verdad que al final la chica cometió un error e hizo bogey, pero bueno. Me voy contenta, siempre quieres un poquito más pero bueno, llevaba varias semanas que no tenía resultados y finalmente pude ganar un poco. Ha sido una pena sí, pero bueno, hay que estar ahí.

“Bueno, sí que es verdad que cada año me encuentro un poquito mejor y un poco más sólida, desde que volví, recuperando un poco”

Después de esta última casi victoria, ¿cuáles son los próximos objetivos a corto y largo plazo?

–Llevo seis semanas seguidas, me quedan tres semanas más, así que a ver si aguanto las nueve semanas que realmente es la primera vez que lo hago. Nada, seguir un poco con las mismas sensaciones. Simplemente seguir jugando mi juego e ir poquito a poco encontrándome más cómoda. A ver si puedo eliminar un pequeño fallo que tengo de izquierda con el juego largo. Pero bueno, ese es realmente el objetivo ir encontrándome cada semana más cómoda y a ver si puedo cuadrar alguna otra semana por ahí.

¿Y me puede decir las siguientes competiciones a las que se enfrenta?–

Tengo esta semana Praga, la semana que viene en Suiza y la siguiente en Londres. Y luego llega San Fermín, que es lo más importante. El único objetivo que tenía después de las semanas es estar el día 6 y voy a estar. Cojo un vuelo el día 5, me lo compré en marzo, para asegurarme que no lo perdía.

¿En materia de torneos cuál es el que diría que le tiene más echado el ojo o en el que quiere enfocarse más?

–Si te soy sincera no lo suelo mirar así, simplemente yo voy semana a semana y lo que quiero es, en el día a día, intentar hacer cada día lo mejor que pueda y luego ya lo que venga bienvenido sea.

Esa mentalidad de ir semana a semana, ¿cree que la ha tenido a lo largo de los años siempre a la hora de preparse o entrenar?

–Sí, creo que siempre he sido un poco así. El día a día y el trabajo que haces diario eso es lo único que puedes hacer y lo que puedes controlar tú. Nunca me he enfocado más allá, puede ser que alguna vez tengas alguna motivación de entrar en algún campeonato o algo, pero es una cosa que nunca me ha quitado el sueño. Porque sabía que al final con trabajo diario todo llegaría.

Y a nivel de pensamientos durante el juego o tensiones, desde sus inicios en el golf hasta ahora, ¿cree que ha mejorado o cambiado alguna cosa?

–Sí que creo que ahora sí que estoy un poco más calmada, yo creo que con la edad, la experiencia... Pues en ese aspecto igual sí. A nivel de tensión y eso yo creo que depende un poco de el momento en el que te encuentres. Yo creo que estaba en un momento cómodo, me veía cómoda jugando y entonces sabía que solo tenía que hacer mi juego. Pero sí que igual ahora un poco más calmada de lo que era antes.

A nivel de aspectos técnicos de juego, ¿ha notado cambio desde que volvió a incorporar en 2018?

–Bueno, sí que es verdad que cada año me encuentro un poquito mejor y un poco más sólida, desde que volví, recuperando un poco, no sé si mi mejor versión o como era antes. Si que hay aspectos que siempre han estado un poco flojitos que aún siguen, pero bueno, yo creo que mi juego es bastante parecido al que he tenido siempre.

“Luego llega San Fermín, que es lo más importante. El único objetivo que tenía después de los torneos era estar el día seis y voy a estar”

Hablando un poco más sobre la experiencia, ya que ya es toda una veterana del golf. ¿Qué es lo que sigue motivándole de este deporte?

–Bueno es que yo estoy encanchada. Todo lo que es la competición me gusta, el ir mejorando día a día. Es un poco el intentar mejorar cada día y sentirme cada día un poquito mejor. Además me gusta mucho entrenar y disfruto viendo esa mejoría y ver que cada vez la bola hace realmente lo que yo quiero.

Con esta segunda posición, ¿cree que ha vuelto un poco al nivel que tenía antes de enfermar? Porque desde luego, a nivel de premios, se asemeja mucho a su triunfo en 2010.

–Sí, si que es verdad que el año pasado me parece que tuve un segundo puesto y un tercer puesto. Llevo ya dos o tres años teniendo segundos y terceros puestos. No sé si decir que se acerca al nivel. Tengo ahora un juego diferente al que tenía antes. Es la misma idea pero diferente, no sé si se acerca a lo mismo. Sí sé que cada vez me voy encontrando más cómoda, ¿sabes? Es cuestión de ser paciente, que es lo más difícil de este deporte.

¿En qué cree que ha cambiado?

–En tema de distancia. La idea es la misma pero igual no le pego tan fuerte como le pegaba antes. Esa es la única diferencia. Pero la idea es la misma, porque yo siempre he sido una persona que no fallo greens, que le pego muy consistente, que no tengo muchos fallos.

Para ir terminando. Si bien decía va día a día pero, como lleva tantos años jugando al golf, quizás si piensa en su retirada, ¿o ahora eso no está en su cabeza?

–De momento voy año a año y sé que cada día está más cerca mi retirada. O sea sé que cada día estoy más cerca de dejarlo pero no es una cosa que tengo ahora mismo en la cabeza. Yo lo que quiero es seguir disfrutando de este deporte y a ver el tiempo que duro. Pero es lógico que cada día estoy más cerca.