1. Una ley aprobada por unanimidad y fruto del consenso
La Ley Foral 18/2019 no es una medida reciente ni improvisada. Fue aprobada por unanimidad en el Parlamento de Navarra, tras un proceso participativo y con el respaldo de todos los grupos políticos. Desde su aprobación han transcurrido seis años, y su entrada en vigor, prevista finalmente para septiembre de 2025, tras 3 retrasos, responde a un proceso largo, reflexivo y necesario. No puede calificarse de precipitada.
2. El verdadero problema: la falta de aplicación efectiva. Durante este tiempo, algunas instituciones, especialmente el INDAF como responsable del deporte navarro, ciertas federaciones y algunas entidades deportivas, no han impulsado suficientemente la aplicación de la ley. Ha faltado recogida de datos para conocer el estado de la situación, planes de adaptación, campañas informativas, medidas de formación, presupuesto y asignación de personas responsables. Sin embargo, numerosos clubes, federaciones y profesionales sí han actuado con responsabilidad y se han adaptado a la normativa además de impulsar medidas para hacerla cumplir. Paralizar ahora su aplicación sería injusto con quienes han cumplido la ley y perjudicial para el sistema deportivo navarro.
Desde la aprobación de la Ley, se han realizado 3 comparecencias en las Comisión de deportes del Parlamento por este Colegio profesional, en las que se ha ido avisando de la falta de acción de las personas dirigentes del deporte y de los constantes retrasos en cumplir los diferentes desarrollos reglamentarios y pasos previos a la entrada en vigor de las cualificaciones, último paso para la aplicación real de la Ley.
En el Consejo Navarro del Deporte se ha pedido constantemente un Plan de acción, previsiones presupuestarias, análisis de necesidades y del estado de la situación, que nunca se han llevado a cabo. El INDAF no ha aplicado ninguna de las obligaciones que la Ley recoge desde su aprobación.
3. Una ley que protege y fortalece el deporte base. La Ley Foral 18/2019 no excluye a nadie. Al contrario, contempla disposiciones transitorias y mecanismos de adaptación para quienes ejercían sin titulación oficial:
- Reconocimiento de la experiencia profesional.
- Homologación o convalidación de titulaciones.
- Acceso a vías de acreditación o formación complementaria.
Se exigen titulaciones y cualificaciones adaptadas a las funciones que deben realizar y en función de la profesión a desarrollar y de la población a la que va dirigida. Las titulaciones van desde las certificaciones de nivel 1 hasta el máximo nivel universitario.
No es imprescindible una titulación universitaria si las funciones no son complejas, pero sí una formación mínima y reglada que garantice una práctica deportiva segura y de calidad, especialmente en la infancia y la adolescencia.
4. Entrenar sin formación no puede ser una opción. Quienes trabajan con niñas, niños y jóvenes deben contar con la formación adecuada. En la mayoría de sectores, especialmente los de la salud o la educación, claramente vinculados con la práctica deportiva, no se permite ejercer sin cualificación, y el deporte no puede ser una excepción. No hablamos solo de rendimiento deportivo, sino de salud, desarrollo motor, bienestar psicológico, educación en valores, integración social, rendimiento académico y un largo etcétera avalado por la ciencia y la investigación.
5. Cumplir la ley es una cuestión de dignidad profesional. Permitir el ejercicio profesional sin regulación conlleva:
- Desvalorizar el trabajo de quienes sí se han formado.
- Poner en riesgo a las personas deportistas.
- Rebajar la calidad del sistema deportivo navarro.
Su no cumplimiento y aplicación conlleva una inversión fallida en todos los grados medios y superiores de la familias de actividades físicas y deportivas, en el grado y doble grado de la UPNA de CAFYDE y en las certificaciones profesionales de esta familia, que hacen que no tengan ninguna utilidad y mande a cientos de navarros y navarras a un infraempleo.
6. Situación estatal y de otras CCAA
El estado en la Ley del deporte ya adquirió el compromiso de regular las profesiones del deporte y en este año saldrá la regulación como consta en su plan normativo.
Además 10 CCAA tienen reguladas las profesiones del deporte. Es evidente que es necesaria esta regulación, y que todas las CCAA y el estado están apostando por esto. No puede ser que Navarra siga dando pasos atrás para ponerla en marcha.
Por todo ello, exigimos:
1. Que se respete y se aplique la Ley Foral 18/2019 según lo previsto, sin más demoras ni excepciones.
2. Que el Gobierno de Navarra y el INDAF faciliten recursos, información y acompañamiento para la adaptación de quienes aún lo necesiten. Que apliquen las Disposiciones transitorias que les dan herramientas para solucionar esta situación.
3. Que se reconozca públicamente el esfuerzo de los clubes, federaciones y profesionales que han cumplido con la legalidad.
Navarra no puede dar un paso atrás. Esta Ley representa un avance hacia un deporte más seguro, más saludable, más profesional y más digno.
COLEFNA seguirá ofreciendo su apoyo y su colaboración profesional para todas las cuestiones que sean necesarias, como siempre hemos hecho.
*Comunicado oficial del Colegio de Educadores/as físico deportivos/as de Navarra