Los hermanos Mikel y Ion Fernández participan en la gran velada de muay thai, boxeo y MMA War of Champions

“Me parece que mi rival tiene corazón de peleador, es un tío muy difícil y patea muy bien. Cae bien con las manos y saca bien los codos, me parece una buena pelea”, adelantaba el mayor de los hermanos.

La ventaja de Mikel, además de estar “respaldado por la gente” en su ciudad, es su “envergadura” para la categoría: “Si doy el peso soy enorme, él lo sabe y lo tendrá en cuenta. Soy un noqueador, él es un estilista, entonces será un gran combate, pero muy difícil”. Por su parte, la noche de Ion se vio algo frustrada tras el combate frustrado por el título nacional: “Se me cayó el rival y al final mi pelea va a ser contra un tailandés a 5 asaltos. Me habría gustado ir a por el título nacional, es una medalla muy importante. Al final será contra uno de los mejores peleadores del circuito tailandés, habrá mucho nivel, creo que es un buen reto”, expresaba el pequeño de los Fernández, quien aventuraba la “gran ilusión que supone pelear en casa ante la familia y los amigos. Me motiva mucho pelear en casa ante mi gente, además sería la primera vez aquí, entonces lo hace más especial”.

Ante un evento único en el panorama europeo, Mikel valoraba que será un “gran evento” en Anaitasuna, donde tanto su pelea como la de su hermano “saldrán bien seguro”, afrontando la noche con “mucha confianza”. “Hemos entrenador mucho, hay que tener en cuenta que es el trabajo de 4 meses enteros para poder pelear una noche. La velada será brutal, el ambiente será único, y creo que los chavales que vienen por abajo del nivel amateur ofrecerán un buen espectáculo. Además, las peleas que tendremos mi hermano y yo creo que sentarán un antes y un después en el panorama navarro”, expresaba Ion sobre la importancia y la magnitud de la velada, y remataba diciendo que “básicamente nos dejan un trozo de Tailandia y nos dejan traerlo aquí”.

Los combates

Los combates de los hermanos Fernández Cía serán a 5 asaltos y sin coderas, con “muay thai en estado vivo, nada más y nada menos. Si quieres ver pelea de verdad es lo mejor que se puede ver, es el trabajo de muchos meses, tanto suyo como nuestro, donde nos dejaremos la piel”, detallaba Ion. Ambos hermanos se han enfrentado a un largo proceso de 4 meses donde su objetivo principal ha sido llegar al peso, bajando más de 10 kilos, y ponerse en buen estado de forma para la gran pelea. “La lucha no me preocupa, estoy mentalizado y voy convencido de que me llevaré la pelea, pero lo que más cuesta es el pesaje. Es duro y cansa. El viernes se hace a la mañana y tienes que llegar sí o sí. Al principio del proceso tienes algo más de margen, controlas mucho más la comida... y ahora se hace más pesado. Quiero que llegue el combate, tengo ganas, es algo que me divierte y con lo que disfruto mucho”, desarrollaba el aspirante al título mundial, quien admitía entre risas que “por una vez” podría “pelear como local”, ante su gente.

Estos procesos de preparación toman mucho tiempo para todos los participantes en los eventos, con una preparación “física y mental” muy exigente. “Ya no es solo entrenar el cuerpo, también es estudiar a tu rival para dirigir tu entrenamiento. Tienes que saber si es diestro o zurdo, cómo actúa, sus armas y sus puntos débiles... Su estilo de pelea”, aclaraba el pequeño de los hermanos. El muay thai, lejos del aspecto deportivo, es un “estilo de vida” para ambos hermanos, donde los “valores y lecciones que te aporta” van mucho más allá. “A mí me ha cambiado como persona, te aporta respeto, disciplina, humildad... Allá en Tailandia muchas veces la gente pelea por comer, luego se hacen campeones y siguen manteniendo los valores en los que se basa el muay thai”, expresaba Mikel, quien también reconoCía la gran diferencia entre Tailandia y el panorama mundial: “Es muy diferente. Aquí hacen 15 peleas y alguno se piensa que ya es un campeón. Allí hacen 200 peleas y la gente sigue manteniendo su humildad. Es un estilo de vida”.

Muay thai

El muay thai, deporte nacional de Tailandia, ha sufrido un gran desarrollo con el paso de los años, algo que el propio Mikel, que se embarcó en su aventura deportiva en Tailandia hace ya 12 años. “Ha crecido mucho a nivel mundial especialmente. Ya solo el evento en Iruña puede sentar un antes y un después. Yo puedo decir que ya vivo del muay thai, y si podemos motivar a la gente e influir en que haya cultura deportiva pues mejor. Están invirtiendo en luchadores y en querer hacer mejores eventos, se buscan más peleas internacionales... Está habiendo un gran cambio”, explicaba el mayor de los hermanos. Mikel también detallaba la “gran evolución” respecto a “poder dedicarse profesionalmente” al muay thai, pudiendo lograr bonos de “hasta 50.000 euros por victorias por KO” en la promotora del peleador navarro. “Ahora se mueve mucho dinero, pero antes yo llegaba a pelear por unos 100 o 200 bahts, más o menos unos 5 euros”, confesaba el aspirante a campeón, quien reconoce el “gran cambio” que se está desarrollando en el deporte al que le ha “dedicado la vida”, con unas ligas “cada vez más apretadas” y unas apuestas “más altas y en mayor cantidad”, en una disciplina con sello claro tailandés pero donde “a nivel mundial está habiendo cada vez más y más competencia”.

El futuro

Con las cartas sobre la mesa y con un gran evento por delante, los hermanos Fernández Cía, el futuro de los navarros sigue estado marcado por el muay thai. “Estoy esperando a que me llamen de la selección para participar en los World Games, que son los deportes que se quedan fuera de las olimpiadas, aunque siguen siendo olímpicos”, adelantaba el aspirante al cinturón en Anaitasuna. Su hermano no se queda atrás, ya que está esperando para “debutar en la misma promotora que mi hermano. Es posible que veamos en un mismo cartel de One Championship a los dos hermanos peleando. Es la promoción más fuerte del mundo, le hace competencia a la UFC. Es como competir en Champions League”, explicaba Ion.

El evento en Anaitasuna espera a los hermanos Fernández Cía, donde ambos confían plenamente en las victorias de cada uno. El pequeño de los hermanos sabe que su hermano es “una máquina casi perfecta, con un arsenal tan completo que lo hacen un luchador único”. Mikel tampoco se corta en elogios hacia su hermano, quien sabe que “aprende muy rápido” y tiene unas “habilidades únicas que seguro que le llevarán muy lejos en el muay thai”.