PAMPLONA.? El montañismo navarro se tiñe estos días de luto.Mari Ábrego Santesteban, leyenda del himalayismo y del alpinismo,falleció ayer en la localidad de Urdaitz a los 73 años, debidoa un cáncer de estómago que sufría desde hace un tiempo. Su pérdidadeja huérfano a un deporte que lo admiraba y del que fue referencia,ya que en el verano de 1986 se convirtió, junto al también navarroJosema Casimiro, en los primeros montañeros del Estado españolen hollar el K2, la segunda cima más alta del planeta. Toda unahazaña.

Ábrego, nacido en Los Arcos el 4 de julio de 1944, fraguó unadilatada trayectoria dentro del alpinismo que le permitió conocery disfrutar de los picos más espectaculares del mundo. Nuncaexentas de peligro, sus expediciones supusieron todo un retopara el navarro, quien supo acompañarse siempre de los mejoresen cada uno de sus viajes a lo más recóndito.

Su primera nacional a la Cassin del Denali, sus 25 veces a lomás alto del Aconcagua, sus cinco ochomiles ?Makalu, K2, NangaParbat, Broad Peak y Cho Oyu?, sus cuatro intentos al míticoEverest, además del Jannu y el Kangchutse, conforman uno de loshistoriales más completos dentro del alpinismo y, sobre todo,del himalayismo. Y es que su amplia carrera dentro del montañismono se entiende sin el Himalaya. Allí hizo historia. Allí se erigiócomo uno de los mejores de este deporte. Y allí unió su destino,por primera vez, a una cordillera que le acompañaría el restode su vida.

UNA ASCENSIÓN HISTÓRICA

Buena parte de las reacciones a su muerteque se sucedieron durante todo el día de ayer incluían, comoes lógico, el recuerdo de su histórica ascensión al K2 juntoa su compañero y amigo Josema Casimiro. El 23 de junio de 1986,los dos montañeros navarros alcanzaban su cima (8.611 metros),la segunda más alta del mundo. El mérito era incuestionable.No sólo porque el K2 está considerada como una de las más difícilesde escalar, sino también por el añadido de que ambos lo hicieranal estilo alpino. O lo que es lo mismo, a la manera tradicional.Sin la ayuda de la tecnología, sin apoyo externo, sin sherpas,sin oxígeno o sin cuerdas fijas. Solos con su voluntad, con supasión, con su brío aventurero. Ábrego y Casimiro lograron suobjetivo, la anhelada cima, y, con él, escribieron sus nombresen la historia. Ambos se convirtieron en los dos primeros alpinistasdel Estado español en hollar el K2. Un hito.

EL EVEREST SE LE RESISTIÓ

Mari Ábrego alcanzó el sueño del K2en 1986, después de que ya lo hubiera intentado con anterioridad.En concreto, en 1983, cuando llegó hasta los 8.450 metros juntoa Roger Baxter-Jones. Lejos de tirar la toalla, siguió empecinadoen su propósito y tres años después lo consiguió. No así en loque se refiere a otra mítica montaña. La más alta del mundo:el Everest (8.848 metros).

El alpinista navarro lo intentó en cuatro ocasiones. La primeraen 1985, cuando llegó a 7.600 metros en una expedición vascaa la cara norte e hizo cumbre en el Rapü Peak (6.862 metros)por la cara sur; la segunda, en 1987, con Josema Casimiro, conquien alcanzó los 8.500 metros en el Corredor Norton en estiloalpino, además de repetir el Rapü Peak; su tercera tentativase produjo en 1989, de nuevo acompañado de Casimiro y con LorenzoOrtas, con quienes subió hasta los 8.500 metros de nuevo; y,la cuarta y última, en 1990, con la expedición vasca a la paredSO (8.300 metros), con su inseparable Casimiro, Zuloaga y otrocompañero.

No obstante, Mari Ábrego, con o sin Everest, permanecerá en lamemoria del montañismo navarro. Coronó, con enorme éxito, cincoochomiles. El primero de ellos, cuando contaba con 40 años, en1984. Se trató del Makalu, la quinta montaña más alta del mundo.A esta cumbre le siguieron el ya mencionado K2, en 1986; el NangaParbat, en 1992; el Broad Peak, en 1995; y el Cho Oyu, en 1999.Sin olvidar, por supuesto, que antes de todos ellos su incursiónfue el Jannu, en 1981, acompañado por otros montañeros como JosemaCasimiro, Xabier Garaioa, Iñaki Aldaya, Muru y Patxi Senosiain.

TRAYECTORIA RECONOCIDA

La labor de Mari Ábrego, referente delmontañismo en los años 80 y 90, no pasó desapercibida por lasinstituciones a la hora de premiarle. El alpinista acumuló numerososreconocimientos, como el galardón al Mejor deportista navarro;la Medalla de Oro al Mérito Deportivo del Gobierno de Navarra;o la Medalla de Plata del CSD.

Su conocimiento de la montaña, de los rincones más recónditosy peligrosos y de su buen hacer como alpinista, le llevaron aparticipar también en labores de rescate de otros compañeros,como el de la montañera tafallesa Miriam García.

Asimismo, Ábrego trasladó su pasión por la montaña al ámbitoempresarial con la tienda Mendi Kirolak. Un establecimiento queabrió sus puertas por primera vez en la travesía Pico de Oride Pamplona y, tras pasar también por Paulino Caballero y SanAntón, su última ubicación fue en Castillo de Maya.

Ahora, tras varios años sufriendo una cruel enfermedad, MariÁbrego dice adiós a sus 73 años. En julio, hubiese cumplido los74. Se despide como una gran leyenda del alpinismo. Como un valienteque se enfrentó a todo tipo de vicisitudes en los picos más maravillososy peligrosos del mundo. Siempre de cara. Hoy, por la mañana,se producirá la conducción desde el tanatorio Irache de Burladahasta el crematorio del cementerio de Pamplona a las 10.30 horas.Allí su familia, amigos y allegados podrán despedirse de esteenorme deportista. Las montañas que acogieron sus pasos ya ledijeron adiós hace unos cuantos años, aunque seguro que hoy sesienten mucho más tristes.

FAMILIA: CASADO Y PADRE DE DOS HIJAS

Natural de Los Arcos y vecino de Urdaitz. Mari Ábrego Santestebannació un 4 de julio de 1944 y era natural de Los Arcos. Sus primeroscontactos con el montañismo se produjeron por esta zona navarra,hasta alcanzar lo más alto de este deporte por las cimas mundialesmás extraordinarias. Actualmente vivía en Urdaitz-Urdániz, enel Valle de Esteribar, donde era habitual verle pasear y montaren bici. Estaba casado con Ana Antia y era padre de dos hijas,Argia y Nerea, esta última atleta. Una de las fotos más recordadases la de un exultante Mari Ábrego, en la cima del K2, con laimagen de su hija Nerea, recién nacida. ? B.E.I.