Porsche Taycan: nunca es demasiado
Conducir un Porsche, con todo lo que ello implica, ya no exige quemar combustible. Los amantes de los eléctricos que busquen las sensaciones deportivas más intensas tienen en el Taycan la respuesta a sus demandas. Y ahora con nítidas mejoras que lo hacen todavía más estimulante.
En la vida no todo es relativo, pero sí en muchos ámbitos de ella. Lo que para unos es una exageración, para otros no llega ni al mínimo exigible de partida; algo que para algunos resulta de precio prohibitivo, para otros se antoja una baratija indeseable. En el mundo del automóvil ocurre tres cuartos de lo mismo, igual te encuentras con compradores que aspiran sólo a lo más básico y necesario, que te topas con otros para los que nada es suficiente. Y todo este variopinto y amplio espectro de usuarios y gustos tiene luego su correspondiente traslación a la oferta de modelos a la venta, en la que lo mismo hacen acto de presencia ejemplares básicos que aportan lo mínimo exigible, pero suficiente para desplazarse satisfactoriamente, que vehículos que parecen creados por el genio de la lámpara de Aladino.
Porsche pone al día su eléctrico Taycan para seguir reinando como la berlina deportiva por excelencia, ahora con hasta 1.034 CV y 305 km/h de velocidad máxima
Así, si hace unas semanas les hablábamos en este periódico de un vehículo eléctrico utilitario, compacto, práctico, funcional y lógico, como es el Citroën ë-C3, hoy les ponemos los dientes largos con un eléctrico que parece sacado de una película de ciencia ficción, el Porsche Taycan. Este turismo superdeportivo eléctrico, que ahora recibe una profunda puesta al día, cuenta con tres carrocerías con motores de potencias situadas entre 408 y 1.034 CV y precios que van de 105.682 a 218.603 euros. En consonancia con estas cifras, la silenciosa alfombra voladora de Porsche declara velocidades máximas de 220 a 305 km/h, aceleraciones de 0 a 100 km/h que oscilan entre 4,8 y 2,3 segundos, tracción trasera y a las cuatro ruedas y autonomías eléctricas de hasta 678 kilómetros.
La firma alemana anuncia para esta intensa actualización de su eléctrico Taycan “más capacidad de carga y de recuperación de energía, mejores prestaciones y un aumento en la autonomía eléctrica, hasta 678 kilómetros, así como que todas las versiones del Taycan pueden cargar la batería del 10 al 80% en sólo 18 minutos”. Todos estos progresos en potencia, autonomía, aceleración y velocidad de carga se complementan con “una mayor estabilidad, un diseño perfeccionado y más diferenciado en los modelos Turbo, un equipamiento de serie ampliado y con la última generación del Porsche Driver Experience, que ofrece un concepto de visualización y de control mejorados”. Estas innovaciones son el resultado de un intenso trabajo de desarrollo que incluyen pruebas realizadas a lo largo de 3,6 millones de kilómetros por todo el mundo y con las que se pretende seguir colmando de satisfacciones a los afortunados clientes del Taycan. Hasta la fecha han sido más de 150.000 las unidades comercializadas desde que a finales de 2019 llegara al mercado el primer modelo eléctrico de Porsche, con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y China como principales destinos.
El Taycan sigue estando disponible en sus tres carrocerías: berlina deportiva, el versátil Taycan Cross Turismo (también a la venta con el paquete Offroad) y el deportivo Sport Turismo; sin olvidar las diferentes motorizaciones incluidas y la posibilidad de elegir entre propulsión trasera y tracción a las cuatro ruedas. Con potencias de 408, 435, 544, 598, 884, 952 y 1.034 CV, además de velocidades maximas de 220 a 305 km/h, nadie en su sano juico se va a quejar por falta de prestaciones. Incluso hasta la capacidad del maletero, con 84 litros el delantero y hasta 446 litros el trasero, permitirá a sus afortunados ocupantes disponer de un medio de transporte suficientemente amplio para el equipaje, además de rápido, seguro y confortable.
El renovado Taycan presume de hasta 678 kilómetros de autonomía y mejora en rendimiento, capacidad y rapidez de carga y respuesta dinámica
En este sentido, su nuevo chasis activo incorpora suspensión neumática adaptativa de serie, quedando en opción la suspensión Porsche Active Ride para los tracción total, con una calidad de funcionamiento entre comodidad y dinamismo “sin precedentes”, según precisa la marca. Esta amortiguación mantiene permanentemente nivelada la carrocería incluso en las maniobras de conducción más exigentes (frenadas, giros y aceleraciones) y “con una conexión casi perfecta con la carretera gracias a la distribución equilibrada de las cargas sobre las ruedas”. A la exquisita sensación de control y disfrute también contribuyen las llantas aerodinámicamente optimizadas y los neumáticos de baja resistencia a la rodadura, sobre llantas de 21 pulgadas de diámetro.
El equipamiento, sin que afecte al peso del conjunto, que incluso llega a reducirse, también se incrementa en esta puesta al día, ya que ahora vienen de serie la iluminación ambiental, el ParkAssist con cámara de marcha atrás, los retrovisores exteriores plegables eléctricamente con iluminación envolvente, los asientos delanteros calefactables, el Porsche Intelligent Range Manager, la bomba de calor con nuevo sistema de refrigeración, la bandeja de carga inalámbrica para teléfonos móviles, los puertos de carga en los lados del conductor y pasajero delantero, el interruptor de modos de conducción y la dirección asistida Plus.
Y como colofón a estos avances a todos los niveles, Porsche ha mimado la estética de sus renovados Taycan con cambios en sus frontales y zagas merced a sus nuevos faros y luces posteriores, un diseño más limpio y purista, nuevas aletas delanteras y faros más planos que resaltan la anchura del vehículo. Detalles como la tecnología Matrix de alta resolución de las ópticas anteriores, el anagrama Porsche en la fanja de luces trasera con un diseño tridimensional y apariencia de vidrio, el estreno de una versión iluminada con animaciones de bienvenida y despedida, además del color Turbonite para las versiones Turbo y Turbo S, que hace que destaquen más si cabe tanto en el exterior como en el interior, son una muestra del gusto por el detalle que atesoran estas fabulosas máquinas sobre ruedas. Ya lo saben: nunca es demasiado para los conductores de Porsche.