El Audi A3 Sportback es uno de esos modelos que cualquier marca de automóviles desearía tener siempre en su gama. Compacto, elegante, deportivo, confortable, suficientemente espacioso y tan seductor para compradores jóvenes como de mediana y elevada edad. Con sus 4,352 metros de largura, 1,816 de anchura, 1,415 de altura y una distancia entre ejes de 2,630 metros, cuenta con las cotas de una carrocería que es la base perfecta para configurar versiones adaptadas a todas las necesidades, gustos y deseos. Este ganador total, sin duda un valor seguro en tiempos de crisis e incertidumbre como los que vivimos, estrena ahora la que para un servidor es una de sus variantes más atractivas, la TFSIe, en dos niveles de potencia, es decir, las híbridas enchufables con motor de gasolina y eléctrico. En una época en la que muchos compradores dudan entre propulsores de combustión, mecánicas de baja hibridación, híbridos enchufables y eléctricos puros, la opción intermedia del híbrido enchufable con excelente autonomía eléctrica permite disfrutar de lo mejor de los dos mundos sin apenas inconvenientes, tan sólo un maletero que rebaja su capacidad y se queda en 280 litros.
Audi renueva la gama híbrida enchufable de su A3 Sportback con potencias de 204 y 272 CV y hasta 141 kilómetros de autonomía eléctrica
Con estas mimbres y el saber hacer de Audi, que convirtió a su compacto en uno de los modelos estrella de su exitosa gama desde que llegara al mercado, el nuevo A3 Sportback, con su moderna y elegante carrocería de cinco puertas, renueva en profundidad su propulsión híbrida enchufable. Gracias a una batería de alto voltaje más potente, que le permite una autonomía eléctrica de 141 kilómetros, más del doble que en la anterior generación; una mejorada gestión de la energía merced a la combinación de ambos sistemas de propulsión y a la carga rápida (de corriente continua y 50 kW, con la que pasa del 10 al 80% de la batería en menos de 30 minutos); junto a dos niveles de rendimiento (204 y 272 CV de potencia combinada) y un excelente comportamiento dinámico, el A3 Sporback amplía su radio de acción e incrementa su interés entre quienes demandan prestaciones deportivas elevadas y una conducción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
El grupo motriz reemplaza el anterior 1.4 TFSIe por el nuevo 1.5 TFSIe, también de cuatro cilindros, junto a un motor eléctrico de superior rendimiento (ahora con 116 CV y 330 Nm de par máximo e integrado en el cárter de la transmisión S tronic de doble embrague y seis velocidades). Las mejoras, según especifica la marca, llegan a “la refrigeración de la cámara de combustión, la simbiosis del turbocompresor de geometría variable y el funcionamiento del ciclo Miller, así como con el cierre anticipado de las válvulas de admisión para garantizar una mayor relación de compresión (pasa de 10:1 a 11,5:1)”; lo que en su conjunto eleva el rendimiento y reduce las emisiones. La mayor presión de inyección (350 bares frente a los 200 anteriores), las camisas de cilindro recubiertas de plasma que aminoran la fricción interna y los pistones con canales de refrigeración integrados contribuyen, asimismo, a optimizar el proceso de combustión.
Las prestaciones, con 225 y 237 km/h, se alían con una eficiencia energética y una gestión de la propulsión adecuada para todas las circunstancias
Si brillante es el nivel de autonomía eléctrica merced a su optimizada batería de 25,7 kWh de capacidad (19,7 kWh netos), no se quedan rezagados los registros de rendimiento de las dos variantes, con el 45 TFSIe en 272 CV y 400 Nm en valores combinados (177 CV y 250 Nm procedentes del motor de gasolina y 116 CV y 330 Nm del eléctrico), que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos, alcanzar los 237 km/h de velocidad punta, homologar un consumo en ciclo combinado de 0,3 a 0,4 litros de combustible y de 14,6 a 16,2 kWh/100 km de electricidad y unas emisiones de CO2 de 6 a 8 gramos por kilómetro. Por su parte, el Sportback 40 TFSIe dispone de 204 CV y 350 Nm (150 CV y 250 Nm venidos del propulsor de gasolina y 116 CV y 330 Nm del eléctrico), con un paso de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y 225 km/h de velocidad punta. Las cifras de gasto apenas varían (de 0,3 a 0,4 litros a los 100 km y de 15,6 a 16,6 kWh/100 km), con emisiones de CO2 de 7 a 9 gramos por kilómetro. Otros dos datos especialmente valiosos que aporta Audi son que los consumos combinados con la batería descargada oscilan entre 5 y 5,4 litros, realmente bajos, y que la velocidad máxima en modo eléctrico llega en ambos casos a los 140 km/h. Y además los pesos registrados, entre 1.675 y 1.685 kilogramos, resultan de lo más razonable. Sinceramente, con estos valores los A3 Sportback TFSIe se convierten en una alternativa de lo más aconsejable tanto para quienes demandan prestaciones como eficiencia.
Y luego llega lo mejor, además de tener motores para todo y para todos, los A3 Sportback permiten una gestión de la conducción y de las emisiones sobresaliente. Con el arranque en modo eléctrico (salvo con temperaturas por debajo de -28º), el conductor puede elegir entre dar prioridad a la propulsión eléctrica (EV) o a la híbrida (combinada de combustión y eléctrica según las demandas de prestaciones de cada momento), reservando energía para usos posteriores en zonas de bajas emisiones y con una recuperación automática de energía en las frenadas (lo que de paso alivia el trabajo de los frenos convencionales), en avance por inercia y hasta en aceleración si así se precisa. También se puede regular el nivel de recuperación de energía con las levas situadas en el volante. Otros detalles realmente valiosos son la potencia extra para situaciones de aceleraciones extremas (hasta 18 segundos en los que se dispone de entre 40 y 70 kW extra) o la posibilidad de recarga trifásica de hasta 11 kW, con la que se repone energía en sólo dos horas y media.
Disponibles desde 46.230 euros, el A3 Sportback 40 TFSIe, y desde 54.430 euros, el 45 TFSIe, éste con terminación S line, completarán su gama con la llegada también este otoño del A3 allstreet en versión híbrida enchufable. Para pensárselo.