Una de las citas ineludibles de aquellos que aman de verdad las fiestas de Santa Ana de Tudela es la despedida de la Comparsa de Gigantes. El encuentro entre los seis gigantes y los niños y niñas que se acercan a despedirse de ellos es uno de los mejores momentos de estas celebraciones.

El encuentro está lleno de detalles como las miradas de los niños que, por fin, ven de cerca a las figuras que durante seis días ha visto bailar por las calles o la posibilidad de meterse debajo y hacerlos bailar con la ayuda de los portadores. Son muchos pequeños también los que escogen ese días para dejar los chupetes y dar uno de los pasos para pasar a ser un niño o niña y dejar de ser ya la etapa de bebé. Las manos de Sancho VII el Fuerte o de Sancha, entre otros, se llevan de los colores de los chupetes de aquellos que se han atrevido a dejarlos. También los cabezudos dan la recompensa de bolsas de golosinas desde el balcón Consistorial para recompensar a los tudelanos por todos los golpes que han recibido de sus porras.

Siguiendo con la cantidad de los momentos que surgen en la despedida, uno de los más especiales es cuando los gigantes se agachan para que puedan darles besos por todos los momentos inolvidables vividos en estos siete días. Siempre hay alguna adulta o adulto que se cuela y besa tanto a las figuras como a los portadores.

Por último, todos los protagonistas que se esconden debajo de los gigantes y que hacen posible tanto colorido y alegría, acaban posando juntos, portadores, gaiteros, txistularis, kilikis... Sancho El Fuerte, Doña Sancha, Juan de Labrit, Catalina de Foix, Iñigo Arista y Oneca Velázquez se retiraron hasta el 24 de julio de 2026.