Según datos publicados por Real Automóvil Club de España (RACE), alrededor del 30% de los fallecidos y de los heridos hospitalizados se producen en invierno, siendo la lluvia y la niebla las causas climatológicas que provocan más siniestros. Por ello, es fundamental tomar una serie de precauciones adiciones. Y es que las condiciones meteorológicas adversas pueden comprometer la seguridad vial.
La importancia de tomar precauciones durante los meses más fríos del año
Antes de iniciar el viaje es esencial hacer una revisión del vehículo, de los neumáticos y del equipamiento adicional. O lo que es lo mismo, hay que verificar el nivel de líquidos, especialmente el anticongelante, asegurarse del buen estado de frenos, dirección, batería y sistema de climatización, y comprobar la presión de los neumáticos. Pero no solo eso, también hay que asegurarse de llevar triángulos de emergencia, chaleco reflectante, gato, herramientas, manta, guantes, linterna, agua y algo de comida. Y, por supuesto, el depósito lleno.
Además, en caso de condiciones climatológicas adversas, es importante reducir la velocidad, utilizar marchas largas para evitar pérdida de adherencia, aumentar la distancia de seguridad, evitar maniobras y frenadas bruscas y adelantar extremando la precaución. Desde RACE también recomiendan mantener el interior del vehículo a unos 21ºC para evitar el empañamiento de los cristales y prevenir la somnolencia.
Este es el motivo por el que debes dar un golpe en el capó antes de arrancar el coche en invierno
Además de todo eso, hay un gesto añadido que hay que hacer antes de arrancar el coche en invierno. El gesto en cuestión no es otro que dar uno o varios golpecitos al capó. ¿La razón? Los vehículos que se aparcan en la calle sirve de refugio para los gatos callejeros, que buscan calor para pasar la noche cobijándose entre las ruedas de los coches, debajo del capó o incluso entre el motor.
Según señalan desde el blog especializado en comportamiento felino, Michilandia, "el compartimento del motor, atractivo por su calor, especialmente en meses fríos, es uno de los lugares más comunes donde los gatos tienden a esconderse, pero una vez que el vehículo se pone en marcha pueden sufrir lesiones catastróficas.
Con uno o varios golpes sobre el capó será suficiente para ahuyentar al animal. Un simple gesto con el que evitar causar datos al gato averías en el motor.
