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Adiós a plegar los retrovisores del coche: la explicación de la DGT para no hacerlo

Plegar los espejos al aparcar puede no ser tan buena idea como, a priori, podía parecer porque puede suponer un riesgo para el coche

Adiós a plegar los retrovisores del coche: la explicación de la DGT para no hacerloEP

Los espejos retrovisores son, tal y como así los definen desde Renting Finder, dispositivos que permiten visualizar los vehículos, objetos y personas que están detrás del coche, evitando el peligro de girar la cabeza o el cuerpo para mirar hacia atrás o hacia los lados. Unos elementos fundamentales antes de realizar cualquier tipo de maniobra con los que, según indican desde Real Automóvil Club de España (RACE), se puede comprobar "el estado del tráfico a tu espalda y cerciorarte del momento más adecuado para llevar a cabo cualquier movimiento sin que constituya un peligro para la seguridad vial".

Unos verdaderos aliados para la seguridad que están constituidos por un espejo que puede ser plano, esférico o cilíndrico y cuyo uso es obligatorio en vehículos de cualquier clase. Los espejos retrovisores se dividen en dos clases: los interiores, "ubicados en la parte superior central del parabrisas, son planos", y los exteriores, "que según el vehículo tendrán una dimensión u otra y podrán estar ubicados a la izquierda o a ambos lados del mismo".

Tal y como apuntan los expertos de RACE, la sanción por no llevar un espejo retrovisor considerado obligatorio es de 200 euros. Pero el no llevar un espejo retrovisor no se queda ahí. "Si los agentes consideran que el vehículo sin espejo supone un peligro para la seguridad vial, pueden llegar a inmovilizarlo", añaden los profesionales de RACE.

La razón de la DGT para no plegar los retrovisores del coche

Uno de los gestos más comunes a la hora de aparcar el coche es plegar los retrovisores por miedo a posibles golpes o choques en calles estrechas. Una acción que para numerosos conductores es prudente pero que, en la práctica, puede no ser tan buena idea como, a priori, podía parecer.

Según apuntan los expertos de la Dirección General de Tráfico, el retrovisor desplegado, al aumentar el espacio que cubre el vehículo a lo ancho, hace que otros conductores vayan con mayor cuidado y a mantener la distancia, evitando los temidos rayones y abolladuras. Sin embargo, si los espejos retrovisores están plegados, los demás conductores pueden no tener tanto cuidado al maniobrar junto al coche aparcado. Todo ello sin tener en cuenta que está la posibilidad de que el conductor olvide desplegar los retrovisores al volver a ponerse al volante, lo que podría provocar una situación de peligro.

Tal y como indican los profesionales de la DGT, los espejos retrovisores deben estar homologados y debe haber dos como mínimo del lado del conductor, uno en el interior y otro en el exterior.