Desgraciadamente, quien conduce un vehículo está expuesto a las situaciones más desagradables: los accidentes de tráfico. Son momentos de preocupación, desorientación y estrés en los que conviene tener claro qué hacer en caso de accidente para que lo sucedido no se agrave todavía más y para que no tengamos problemas a posteriori.

Accidentes graves

Hay que diferenciar entre los accidentes leves, en los que únicamente se producen daños materiales, y los accidentes graves, en los que hay heridos o incluso fallecidos. En estos últimos, como explica el RACE, lo primordial ha de ser atender con la mayor rapidez posible a las personas afectadas con la conocida como conducta PAS (Proteger, Avisar y Socorrer).

En primer lugar, hay que proteger la zona del accidente, para evitar que pueda provocarse otra colisión que agrave la situación. La DGT recomienda seguir una serie de pasos, comenzando por mover los vehículos implicados a un lugar seguro (como el arcén), siempre que sea posible, para obstaculizar lo menos posible la circulación. A continuación, se debe accionar el freno de mano, apagar el motor y quitar la llave del contacto. Inmediatamente hay que señalizar la presencia del vehículo con la baliza V16 (a partir del 1 de enero de 2026 los triángulos de señalización no serán válidos), teniendo cuidado de no utilizar objetos que puedan generar chispas en la zona ni fumar.

Una baliza V16.

Llega el momento de avisar a los servicios de emergencia, llamando al 112 y trasladando la información más precisa posible: punto kilométrico, sentido, número de vehículos implicados, estado de los ocupantes y si hay riesgo de incendio. Ellos sabrán evaluar si debe acudir la Policía, los bomberos, los equipos de rescate o los sanitarios.

El último paso es socorrer a las víctimas, analizando el estado de cada una para ver si están conscientes, si respiran, si hay sangre, etcétera. Nunca hay que moverlas salvo que estén en riesgo de colisión, incendio o explosión, y sólo hay que aplicar los primeros auxilios si se tienen los conocimientos necesarios. Lo que sí se debe hacer es intentar tranquilizarlas y comunicarse con ellas hasta que lleguen los servicios de emergencia, con quienes hay que cooperar dándoles la máxima información y no interfiriendo en su trabajo.

Si estás implicado en el accidente, debes documentar la escena con fotografías y vídeos y registrar todos los datos: marcas viales, matrícula, marca, modelo y color de los vehículos y personas implicadas.

Accidentes leves

Si sólo se han producido daños materiales, lo primero que debes hacer es apartar el coche de la circulación para evitar un atropello o una nueva colisión. También hay que señalizar el vehículo con la baliza V16, con las luces de emergencia y poniéndote el chaleco reflectante.

Tras ello, tienes que intercambiar tus datos (nombre, dirección, matrícula, aseguradora y teléfono) con el resto de implicados, actuando de buena fe y con cordialidad, y anotar los datos de los testigos, si los hay.

A continuación, hay que rellenar un parte amistoso en el que hay que ser lo más preciso posible para que las aseguradoras decidan quién es el culpable del accidente, sirviéndose también de dibujos explicativos. Si no estás de acuerdo, debes anotar las discrepancias y no firmar el parte.

Notificar a la aseguradora

Sea grave o leve el accidente, si estás implicado el último paso será notificar lo ocurrido a la aseguradora lo antes posible (el plazo legal viene indicado en la póliza), haciéndole llegar fotos, vídeos, el parte amistoso, datos de los afectados, testigos, informes médicos (tienes 72 horas para asistir a urgencias), facturas y peritajes para solicitar posteriormente la indemnización. La compañía enviará un perito para valorar los daños materiales y su coste. Si hay acuerdo, se iniciará la reparación; si no, se procederá a la reclamación judicial.