nairobi - La milicia islamista somalí Al Shabab se atribuyó ayer la autoría del atentado que este domingo causó la muerte de al menos 48 personas en la pequeña ciudad de Mpetekoni, cerca de la turística costa de Kenia. Unos cincuenta hombres con armas y explosivos invadieron el domingo la localidad y atacaron dos hoteles, un banco y una comisaría, entre otros edificios, precisó el inspector general de la Policía de Kenia, David Kimaiyo.

Según testigos, el ataque comenzó alrededor de las 20.00 hora local (17.00 GMT), cuando cafeterías y bares estaban abarrotados de aficionados que seguían el Mundial de Fútbol de Brasil, y duró unas cuatro horas. Los asaltantes, que llegaron en dos vehículos, dinamitaron la tranquilidad habitual de la localidad, a unos 40 kilómetros de la costa, al disparar a discreción contra los lugareños, retener a muchos de ellos y causar cuantiosos daños materiales.

En un comunicado emitido en Somalia, Al Shabab asumió la autoría de la masacre, que justificó como una venganza por el asesinato de varios clérigos musulmanes en la ciudad de Mombasa, capital de la costa keniana, durante los últimos dos años. "Los extranjeros que aprecien su seguridad deberían mantenerse fuera de Kenia o sufrirán las consecuencias de su estupidez", advirtió el portavoz militar de la milicia, Shiekh Mustafa Abu Muscab, que calificó ese país africano de "zona de guerra". El ataque de Mpetekoni es la peor acción terrorista que sufre Kenia desde septiembre pasado, cuando al menos 67 personas murieron en el asalto cometido también por Al Shabab contra el centro comercial Westgate de Nairobi.

La Policía ya sospechaba de que el atentado del domingo, que dejó numerosos inmuebles y automóviles arrasados por las llamas, podía ser obra de los fundamentalistas somalís. "Todavía debemos determinar si (los responsables) fueron miembros de Al Shabab", que ha atacado Kenia en repetidas ocasiones y amenaza de manera reiterada con nuevos atentados", admitió Kimaiyo a primera hora. Hasta ahora, agregó el inspector general, "no se ha efectuado ninguna detención" relacionada con la masacre de Mpetekoni, población situada a unos 130 kilómetros de la frontera con Somalia, donde Kenia tiene desplegado un contingente militar. En una rueda de prensa en Nairobi, el ministro keniano del Interior, Joseph Ole Lenku, aseguró que algunos terroristas murieron en Mpetekoni en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad, aunque no aportó cifra alguna de los atacantes fallecidos.

Los autores de la matanza, condenada por el Gobierno y la oposición de Kenia, "serán perseguidos para enfrentarse a todo el peso de la ley", aseveró el ministro. Anteriormente, Ole Lenku participó en Nairobi en una reunión de urgencia encabezada por el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, para evaluar la situación y se desplazó después a Mpetekoni para supervisar el dispositivo de seguridad desplegado en esa área.

La localidad, donde algunos cadáveres hallados ayer presentaban disparos en la cabeza, amaneció como "una ciudad fantasma", debido a que numerosos residentes huyeron durante el ataque y se refugiaron en bosques aledaños. Los atentados suponen un duro revés para esa zona de Kenia, que vive del turismo, un sector en crisis en la costa por el terrorismo, y tiene como principal atracción la ciudad de Lamu en la isla homónima, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (UNESCO).

Milicia islámica radical. Al Shabab, es una milicia islámica radical que castiga a Kenia por el despliegue de sus tropas en Somalia. La división entre cristianos y musulmanes, y la población nacional e inmigrante, es el motor de la lucha de Al Shabab.

Miembro de Al Qaeda. Al Shabab pertenece desde 2012 a Al Qaeda y a pesar de controlar el centro y sur de Somalia, está lejos de perder la guerra contra las tropas de la Unión Africana.