caracas - El presidente venezolano, Nicolás Maduro, amaneció ayer aún más presionado internacionalmente de lo que ya estaba tras la detención esta madrugada del líder opositor Leopoldo López y del alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma por parte de agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).

López y Ledezma fueron sacados de sus viviendas en la capital venezolana, donde se encontraban sometidos a arresto domiciliario después de su paso por la cárcel, y fueron devueltos a prisión. El primero pasó más de tres años en la cárcel militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, tras ser condenado a casi 14 años por la violencia desatada tras una marcha antigubernamental en 2014. Sus abogados denunciaron que fue torturado en varias ocasiones antes de que el 8 de julio fuera trasladado a su casa para seguir cumpliendo condena allí.

Ledezma, por su parte, fue detenido en febrero de 2015 acusado de conspiración y asociación para delinquir y, tras dos meses en Ramo Verde, pasó a arresto domiciliario por razones de salud. Un vídeo grabado por las cámara de seguridad poco después de la medianoche y difundida por su esposa muestra cómo agentes del Sebin sacan a López de su casa y lo meten en un automóvil aparcado en la calle desierta, con el ruido de los grillos como único sonido.

El arresto de Ledezma también fue filmado, en este caso por una vecina. En las imágenes se ve cómo efectivos de la Inteligencia meten por la fuerza al alcalde, que viste un pijama, en un ascensor, mientras alguien denuncia insistentemente a gritos: “Se están llevando a Ledezma”. El alcalde, de 62 años, desaparece entre más gritos: “¡Se lo llevan, se lo llevan!”, “¡denuncien!”, “¡narcodictadura cubana!”.

Fuentes cercanas a los dos opositores y sus partidos políticos denunciaron la arbitrariedad de las detenciones e informaron de que se les ha recluido de nuevo en Ramo Verde. La única explicación ofrecida por las autoridades viene del Tribunal Supremo de Justicia: “Se recibieron por fuentes de inteligencia oficial información que daba cuenta de un plan de fuga”.

Países de la región como Brasil o Argentina, Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU condenaron esta vuelta a la cárcel. La elección el domingo de la Asamblea Constituyente impulsada por Maduro pese al boicot opositor y el fuerte rechazo ciudadano ha incrementado el aislamiento de Venezuela. Algunos de los Gobiernos más influyentes del mundo y de la región adelantaron que no reconocerán esta asamblea, con la que el oficialismo pretende refundar el Estado sin que ninguna otra institución pueda oponérsele.

El Parlamento, donde la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que teme una invasión violenta de la sede tiene mayoría absoluta, anunció que no reconoce la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) elegida el domingo y que tomará todas las medidas en su mano para evitar que se instaure; repudió, asimismo, los arrestos de los opositores.

Desde su traslado a su domicilio en el permaneció menos de un mes, López ha llamado a sus seguidores en vídeos y declaraciones escritas a seguir la lucha en la calle hasta que caiga el Gobierno de Maduro, al que tacha de “dictadura”.

El que fuera en su día alcalde del municipio caraqueño de Chacao se ha mostrado dispuesto en algunas de estas intervenciones a volver a su celda si así lo exigía su insistencia en mantenerse firme en su posición contra Maduro y su Asamblea Constituyente. Algo parecido había transmitido Ledezma antes de su arresto, en un mensaje grabado en su domicilio y publicado apenas cuatro horas antes de que el Sebin irrumpiera en su vivienda para llevárselo en pijama. En él, el alcalde metropolitano de Caracas decía asumir el riesgo de volver a ser detenido por hablarle a la nación.

Ya de vuelta en Ramo Verde, fue difundido otro vídeo que López dejó preparado en caso de que le volvieran a encarcelar. “Si usted este momento está viendo este vídeo es (...) porque vinieron y me volvieron a meter preso ilegal, injustamente, preso de conciencia, por mis ideas”. - D.N. / Foto: Efe

Primera escisión en el oficialismo

Legado chavista. Tres diputados chavistas abandonaron ayer la bancada del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y crearon su propio grupo en el Parlamento de mayoría opositora, al que no acuden los diputados oficialistas por considerarlo “en desacato”. Esta primera escisión del oficialismo se produce dos días después de la elección de una Asamblea Nacional Constituyente. “En 1999 (cuando se sancionó la actual Carta Magna) fue el pueblo quien convocó la Constituyente. Hoy solo fue convocada por un poder constituido y no podemos callar”, explicó la pequeña bancada, que defenderá el “legado” del fallecido Hugo Chávez.