BERLÍN. Transparencia Internacional ha advertido a España que la ligera mejora obtenida en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), hecho público este martes y que sitúa al país en la posición 41 entre 180 países, frente al puesto 42 del año pasado, demuestra que las reformas emprendidas "no han surtido efecto".
En rueda de prensa, la recién nombrada presidenta de TI-España, Silvina Bacigalupo, y el profesor Manuel Villoria, del comité de dirección de TI-España, han constatado que la regeneración democrática prometida por Pedro Sánchez en la moción de censura "no ha sido efectiva" y, de hecho, no se han adoptado medidas sustanciales en esos siete meses.
Bacigalupo ha exigido al Gobierno una "agenda para luchar contra la corrupción" y un plan integral con medidas preventivas porque "focalizar todo en la sanción" y apostar por el Código Penal "es un error" porque "llega tarde y no resuelve el problema".
El profesor Villoria también ha hecho hincapié en el populismo y la llegada de partidos extremistas a los parlamentos autonómicos que "no ayuda a acabar con la corrupción" ya que para eso haría falta "más democracia, no menos, y de más calidad".
Aunque a nivel internacional España experimenta esa leve mejoría, en la Unión Europea es el país que más ha caído, siete puntos en seis años (entre 2012 y 2018), ocupando la posición 20 entre 28 miembros.
Somalia y Siria son considerados los países más corruptos del mundo y Dinamarca y Nueva Zelanda los menos, según un informe publicado este martes por Transparencia Internacional (TI), que advierte de una "crisis democrática" por el surgimiento de líderes autoritarios y populistas.
De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI), en el que suspende el 67 % de los 183 países analizados, Dinamarca y Nueva Zelanda obtienen 88 y 87 puntos, seguidos por Finlandia, Singapur, Suecia y Suiza, con 85 puntos cada uno.
En el vagón de cola se sitúan Somalia (10), Siria y Sudán del Sur (13), el Yemen y Corea del Norte (14).
TI subraya en el estudio el "vínculo entre corrupción y salud democrática" y lo corrobora con datos: la puntuación media de las consideradas "democracias plenas" es de 75, frente a 49 de las "democracias imperfectas", 35 de los "regímenes híbridos" y el 30 que, en promedio, obtienen los sistemas "autocráticos".
El informe destaca, además, la fuerte caída que ha experimentado Estados Unidos, que pierde cuatro puntos con respecto al estudio previo, hasta los 71, y cae hasta el puesto 22 (antes ocupaba el 18), un descenso notable en una clasificación de gran estabilidad que ha llevado a TI a denominar a la primera economía mundial "país en observación".
Entre las principales potencias emergentes, la India logra el puesto 78, con 41 enteros; China se sitúa en la posición 87, con 39 puntos, y Brasil le sigue en la 105, con 35.
Rusia, por su parte, queda relegada al lugar 138, con 28 puntos.
En América Latina, Uruguay (puesto 23, 70 puntos) y Chile (posición 27, 67 puntos) repiten como los países de la región percibidos como menos corruptos, mientras que en el extremo opuesto se encuentran Venezuela (lugar 168, 18 puntos) y Nicaragua (puesto 152, 25 puntos).
Para mejorar la lucha contra la corrupción y reforzar la democracia, TI recomienda a los gobiernos "fortalecer las instituciones" responsables de controlar al poder político, llevar a la práctica las leyes sobre delitos económicos, promover el activismo ciudadano y apoyar a los medios "libres e independientes".