rump no se ha despedido. Después de insultar a Biden llamándolo regularmente "lento" y "senil", y de dirigirse en repetidas ocasiones a Kamala Harris como "monstruo comunista", nadie esperaba que Trump se despidiera como debía. Biden declaró a The Hill que su ausencia era, de hecho, "algo positivo". "Ha superado incluso mis peores nociones sobre él. Ha sido una vergüenza para el país, nos ha avergonzado ante todo el mundo. No es digno, no es digno de ocupar ese cargo", concluía.

Melania pronunció su discurso oficial de despedida el domingo y Trump lo hizo un día antes de la toma de posesión de Biden sin nombrar a su sucesor, sin aceptar su derrota y sin reconocer que no hubo fraude. Más aún, se ha mostrado "satisfecho" de haberse negado a confirmar la transición de poder y de no ser testigo de la ceremonia de juramento de su sucesor. Esto no ocurría desde que Andrew Johnson se negó a asistir a la toma de posesión de Ulysses S. Grant en 1869.

Son muchos los récords que ha batido Trump en sus cuatro años de presidencia y distan mucho de ser gloriosos.

Trump termina su ciclo con uno de los índices de aprobación más bajos de la historia, según Bloomberg. El presidente nunca se hizo meritorio de la luna de miel que otros presidentes obtienen después de su toma de posesión, y su índice de popularidad se mantuvo según RealClearPolitics en torno al 39,8%, con una drástica disminución de seis puntos desde el ataque al Capitolio. Barack Obama dejó el cargo con un índice de aprobación del 59% que contrasta con el índice final de Trump del 33% que es, junto a los de Bush hijo, Carter y Truman, el más bajo en la historia del país.

Otro récord, el índice de aprobación promedio de Trump durante su mandato ha sido del 41,1%, cuatro puntos porcentuales más bajo que el de Truman, el más bajo de la historia según Gallup. Dos récords más, ha sido el único presidente que jamás ha superado el índice de aprobación del 50% y ha alcanzado un índice de desaprobación histórico del 57,9% según Fivethrirtyeight.

Dos récords más del trumpismo: Melania Trump es la primera dama menos popular del siglo y la única primera dama que deja el cargo con un índice de popularidad por debajo de los 40 puntos tras Hillary Clinton.

Sin duda, el mayor fracaso de la política de Trump ha sido su gestión de la crisis de salud que ha catapultado al país hasta la posición de líder mundial de casos de infección y muertes por Covid-19. Hasta hoy la pandemia ha causado tantos muertos como la Segunda Guerra Mundial y el 12 de enero de 2020, con 4.406 muertos por covid, se ha convertido en la segunda jornada con más muertos en la historia del país. Más aún, teniendo en cuenta que este día se registraron 9.371 muertos a nivel mundial, esta cifra supone el 47% del total mundial. En general, con 24,8 millones de los 96,8 millones de casos, EEUU detenta el 25,6%. De los 2,07 millones de muertos, registra 412.109 (el 19,8%) cuando su población sólo representa el 4,23% de la población mundial. La tasa de muertes se coloca entre el 3% y el 4%, como la media mundial. Aun entendiendo que se registran más casos que en otras partes del mundo, los datos son catastróficos.

Por lo que respecta al desempleo, con un índice del 14,8% en abril de 2020, ésta es la tasa de desempleo más alta registrada en la historia de la república. Entre la comunidad hispana el índice ascendió hasta un 18,9% y entre los afroamericanos, al 16,7%. Hay que recordar que, en octubre de 2008, en el peor momento de la anterior crisis, el índice de desempleo no superó el 10%. Para ponerlo en perspectiva, el pico de desempleo más alto en la historia del país desde 1948 fue el de 1982, con un 10,8%. Paralelamente, no es cierto como ha afirmado Trump que los índices de 3,6% de desempleo alcanzados en 2019 sean los más bajos de la historia. Se registran al menos trece récords de desempleo por debajo del 3%, como el índice de 2,5% de 1953. Y al menos en 39 ocasiones el índice de desempleo mensual se ha situado entre el 3% y el 3,5%, como en diciembre de 1969. Trump se estrenó con un índice de desempleo del 7,4% y se despide con un índice del 10,7%.

Por lo que respecta a la deuda, en 2016 Trump prometió eliminarla en ocho años, pero la realidad es otra: Según The Washington Post, el legado más perdurable de Trump es el histórico aumento de la deuda que ha elevado en casi diez puntos hasta colocarla en el 118% del PIB, a menos de tres décimas del máximo histórico alcanzado durante la Segunda Guerra Mundial. Dos récords más: tras Obama, con un incremento de al menos 6,7 trillones de dólares (un aumento del 33%), ha sido el presidente que más ha aumentado la deuda bruta, que ahora asciende a unos 27 trillones de dólares, la más alta en la historia de la república. Y, si bien es cierto que la pandemia ha impulsado el incremento, éste se venía produciendo desde 2017.

En 1988 Henry Kissinger, secretario de Estado del presidente Nixon, y Cyrus Vance, secretario de Estado de Carter, escribieron el artículo Bipartisan Objectives for American Foreign Policy, denunciando la polarización y división del país y defendiendo la necesidad de encontrar puntos de acuerdo. No obstante, durante la Era Trump la polarización ha tocado techo en 2017 según un estudio del Pew Research Center. Trump ha sabido ensanchar la brecha histórica prexistente entre ambos partidos y, paralelamente, ha abierto un enorme cráter en el seno del Partido Republicano que ha dejado crispado y en crisis. Trump ha sido uno de los presidentes que más decididamente ha colaborado en dividir al país, a los partidos y a los sectores sociales. Pero algo sí que hay que reconocerle, y es que ha habido más protestas que nunca desde los convulsos años sesenta y ha impulsado como nadie la reacción de los grupos de apoyo a las minorías afroamericana (con la revitalización de Black Lives Matter), grupos hispanos (como Voto Latino) y la movilización de asociaciones feministas.

Otro gran récord: Es el presidente que mayor número de mentiras ha proferido, y uno de los políticos que más falsedades ha prorrumpido en la historia del país. En las últimas semanas de las elecciones, el presidente dio un hiperimpulso al número y calidad de sus falsedades, superando las 25.000 afirmaciones falsas o engañosas documentadas, o una media de 50 mentiras al día según The Washington Post. Una cifra muy difícil de superar.

No obstante, su mayor logro ha sido convertirse en el primer presidente en orquestar un asalto al Capitolio y el primero en recibir dos mociones de censura. A él le debemos la presencia en un acto democrático por excelencia la presencia de 25.000 guardas nacionales. Los crímenes raciales se han disparado en un 20% hasta superar los máximos de los últimos 16 años y, las dificultades de financiación del muro generaron el cierre de gobierno más largo de la historia del país.

Según Newsweek, el 57% de sus votantes afirman que no cumplió con su promesa de Make America Great Again. Todo lo contrario, Trump ha recordado a la ciudadanía cómo se odiaba en los oscuros años cincuenta, y hoy la república necesita con urgencia la tirita política más grande de su historia.