Las temperaturas extremas, con termómetros que no bajan de los 25 grados y alcanzan los 40, amenazan los avances logrados por los bomberos durante los últimos días en la lucha contra el mayor incendio activo en California. Las llamas, que desde el 14 de julio han quemado unas 200.000 hectáreas, -superficie superior a la provincia de Guipúzcoa-, solo se han logrado controlar en un 21% de su extensión. En la imagen, un bombero combate las llamas de Dixie en el condado de Plumas.