Al menos 208 personas han muerto y 52 permanecen desaparecidas en Filipinas a raíz del embate del tifón Rai, que golpeó la región central del archipiélago entre el jueves y el sábado, informó este lunes la Policía Nacional filipina.

Conforme al reporte oficial, la provincia más afectada es Visayas Central con 129 fallecidos, seguida de la región de Caraga con 41 decesos, Visayas Occidental con 24, Norte Mindanao con 7, Visayas Oriental con 6 y un muerto en Zamboanga.

El tifón, que tocó tierra el jueves con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, cruzó de este a oeste por unas nueve islas donde ha causado importantes daños en viviendas e infraestructuras, además de dejar al menos 239 heridos, recoge el canal GMA.

La Federación Internacional de la Cruz Roja advirtió la víspera de la devastación de numerosas zonas del país, donde más de 442.400 personas han sido desplazadas por el tifón según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC).

"Los equipos de la Cruz Roja están informando de una devastación completa en áreas costeras (...) Hogares, hospitales, escuelas y edificios comunitarios han sido destruidos", indicó en un comunicado el presidente de la Cruz Roja en Filipinas, Richard Gordon.

Baile de cifras en las últimas horas

La cifra de la Policía da un importante salto con respecto a los datos confirmados por el NDRRMC, que en su última actualización de esta mañana cifró en 58 los muertos y 18 los desaparecidos, además de 199 heridos. El NDRRMC señaló que Rai provocó daños a 3.800 viviendas dañadas, así como 227 localidades sin electricidad y 41 carreteras afectadas y 4 puentes deteriorados.

El embate del tifón, conocido como Odette en el país y el decimoquinto en llegar a Filipinas este año, ha pasado por unas nueve islas donde ha arrancando los techos y provocado daños en numerosos edificios.

El tifón, que tocó tierra el jueves con vientos de hasta 240 kilómetros por hora, salió el sábado de Filipinas tras causar inundaciones y corrimientos de tierra, lo que ha cortado las comunicaciones en las regiones de Visayas y Mindanao.

Muchas provincias, incluidas Cebu, Bohol y Guimaras, han sido declaradas zonas de desastre debido a los daños sufridos.

Una veintena de tifones al año

Un promedio de 20 tifones azotan Filipinas cada año y el más destructivo fue el supertifón Haiyan, el mayor de la historia reciente de Filipinas y que en noviembre de 2013 golpeó las islas de Samar y Leyte, matando a unas 7.000 personas y dejando a 200.000 familias sin hogar.

Filipinas es uno de los países más vulnerables a la crisis climática debido a los desastres naturales y, además, se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona que acumula alrededor del 90 % de la actividad sísmica y volcánica del planeta.