- La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, anunció ayer que renuncia a presentarse a un nuevo mandato tras haber recibido agrias críticas por la forma en que desarrolló recientemente una visita a China y cuando el mundo enfrenta uno de los peores periodos para los derechos humanos en las últimas décadas.

Bachelet eligió la presentación del informe sobre las actividades de su oficina en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para confirmar lo que muchos sospechaban que haría, aunque más tarde aseguró que la decisión la tomó hace dos meses. Indicó que en ese momento informó de ello al secretario general de la ONU, António Guterres, a quien explicó que su decisión se debe a “motivos personales” y a que “ya no soy una mujer joven y después de una larga y enriquecedora carrera, deseo retornar a mi país y a mi familia”.

En este contexto, Bachelet abrió ayer la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos recordando que la guerra de Ucrania “continúa destruyendo las vidas de muchos, generando caos y destrucción”. “Los horrores ocasionados a la población civil dejarán una marca indeleble, también a las generaciones venideras”, subrayó la alta comisionada en una intervención en la que repasó la situación de las libertades fundamentales en diversas partes del mundo.

Bachelet también denunció en su discurso el retroceso de la sociedad civil en Rusia, donde consideró “preocupante” la detención arbitraria de numerosas personas que se han manifestado en contra de la guerra.

En los meses transcurridos desde la anterior sesión del Consejo de Derechos Humanos entre febrero y abril, señaló Bachelet, se han dictado en Rusia nuevas restricciones penales que incluyen prohibiciones de diseminar noticias “basadas en nociones ambiguas sobre noticias falsas o falsa información”.