El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso ayer a Europa hacer de Turquía el centro de distribución de gas ruso, ante el “terrorismo internacional” que deshabilitó los gasoductos de Nord Stream. “En cuanto al gas ruso, definitivamente lo liberaremos al mercado global. El gasoducto Fuerza de Siberia (a China) y el TurkStream han resultado ser eficaces”, dijo en la sesión plenaria de la V Semana Energética de Rusia que se celebra en Moscú.

En el caso del TurkStream, que transporta gas ruso a Turquía y a varios países del sur de Europa, se trata de un volumen de 14.000 millones de metros cúbicos de gas, explicó. “No es mucho, pero es suficiente”, recalcó Putin, recordando que la tubería del Nord Stream 2 que no fue dañada supone unos 27.500 millones de metros cúbicos al año.

“El tránsito perdido por la ruta del mar Báltico (a través de los Nord Stream) podría ser transportado al mar Negro. Y podríamos asegurar las rutas principales a Europa a través de Turquía, haciéndolo un centro clave si nuestros socios europeos están interesados”, dijo el líder ruso.

En manos de Europa

Putin reiteró no obstante su oferta de reanudar los suministros de gas a Europa a través del hilo de Nord Stream 2 que no registró fugas, pero recalcó que “la pelota está en el tejado de Europa”. “La pelota, como se suele decir, está del lado de la Unión Europea. No estamos restringiendo a nadie en ningún lugar, y también estamos listos para suministrar volúmenes adicionales en el período otoño-invierno”, recalcó.

La Unión Europea (UE), especialmente Alemania, ya ha dicho que no reanudará el Nord Stream 2, cuya certificación bloqueó incluso antes del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania el 24 de febrero, aún si puede ser reparado. El Nord Stream 1 estaba también parado debido a una supuesta fuga de aceite detectadas en la única estación compresora que aún estaba operativa en Rusia.

Putin reiteró que las fugas en los dos gasoductos es resultado de “un acto de terrorismo internacional” dirigido a “socavar la seguridad energética de todo el continente”. “Los ataques contra los Nord Stream es un antecedente peligrosísimo. Muestra que cualquier infraestructura crítica de transporte energético o de comunicación está en riesgo ahora, con independencia en qué parte del mundo se encuentra, quién la opera”, afirmó.

El jefe del Kremlin acusó a EEUU de beneficiarse de “cortar finalmente los lazos entre Rusia y la Unión Europea” y controlar el mercado, aunque sea con unos precios de gas natural licuado más caros que los rusos.

“Técnicamente es capaz de ejecutar tales explosiones”, añadió. “El beneficiario es obvio”, dijo Putin, quien también habló de Ucrania y Polonia, que acogen los gasoductos a Europa restantes. Advirtió a la UE que hay más riesgos con el gas natural licuado estadounidense, porque “los suministros son inestables y pueden ser redirigidos a otras partes del mundo si otros consumidores ofrecen más dinero”.

Putin volvió a recalcar que Rusia no suministrará hidrocarburos a los países que impongan un tope a los precios, porque no va a “sucumbir al vergonzoso chantaje”. “No suministraremos recursos energéticos a aquellos países que limitarán sus precios”, dijo.

Putin subrayó que la introducción de un techo en los precios del petróleo puede conllevar el riego de que Occidente establezca un techo similar en otros sectores de la economía, “destruyendo la economía de mercado global”.

En corto

Déficit de gas para la UE

800 millones de litros diarios. La Unión Europea (UE) puede sufrir durante el próximo invierno un déficit de gas de 800 millones de metros cúbicos diarios en caso una alta demanda ocasionada por fríos extremos, alertó ayer el consejero delegado del gigante gasístico ruso Gazprom, Alexéi Miller. “Los expertos europeos cifran hoy en 800 millones de metros cúbicos de gas diarios el volumen gas que no le alcanzará a Europa en caso de fríos extremadamente fuertes, se trata de un tercio de todo el consumo europeo”, afirmó en su intervención en la Semana Energética de Rusia.

Fondos para Ucrania. La Comisión Europea colocó ayer 11.000 millones de euros en una nueva emisión de deuda de dos bonos a 7 y 20 años que utilizará para financiar nuevos desembolsos del fondo de recuperación y un nuevo tramo de créditos de asistencia financiera a Ucrania. En concreto, captó 5.000 millones a través de un bono con vencimiento en agosto de 2029 para el que registró una demanda de 13.900 millones de euros.