El Gobierno británico ha enviado una carta al grupo de presión Republic en la que le advierte de la entrada en vigor antes de la coronación de Carlos III de una nueva legislación que restringe las protestas en el Reino Unido, ha confirmado este miércoles su líder, Graham Smith.

Smith ha señalado que le pareció "extraño" recibir esta misiva "intimidatoria" del Ministerio del Interior, aunque asegura que sus planes de manifestación pacífica "seguirán adelante".

"Hemos estado en estrecho contacto con la Policía sobre la protesta durante semanas. Nos hemos reunido con ellos, y nos han dicho claramente que no tiene ningún problema con nuestros planes", declara.

Según el periódico "The Guardian", el Ejecutivo conservador de Rishi Sunak ha adelantado el trámite de la ley de Orden Público para que las fuerzas de seguridad puedan aplicarla durante la coronación el próximo sábado.

Nuevas sanciones y penas

En su carta a Republic, a la que ha tenido acceso EFE, el Gobierno avisa de la aprobación de la legislación y detalla algunas de sus cláusulas, que incluyen una pena de prisión de 12 meses para los manifestantes que bloqueen carreteras y de seis meses o una multa ilimitada para quienes se encadenen a objetos u edificios.

Además, la Policía podrá detener y registrar a los manifestantes de los que sospechen que pueden causar "alteraciones" del orden.

Cuestionado hoy en Radio 4 de la BBC sobre el envío de esta carta, el secretario de Estado de Seguridad, Tom Tugendhat, ha explicado que estos "nuevos arreglos" están destinados a "permitir que el Reino Unido pueda exhibir durante la coronación su libertad y su democracia".

Los antimonárquicos "tendrán libertad para protestar pero no para perturbar a otros. Ahí es donde marcamos la diferencia", añadió.

Las protestas siguen adelante

Más de un millar de seguidores de Republic, fundada en 1983 y que aboga por la sustitución de la monarquía por un jefe de Estado electo, se posicionarán en puntos clave de la procesión de la coronación, entre la abadía de Westminster y el palacio de Buckingham, con un contingente en la plaza de Trafalgar.

Según Smith, la protesta será ruidosa pero no violenta, y los participantes llevarán pancartas con el mensaje de que Carlos III "No es mi rey".