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José Ignacio de MendigurenSecretario de Industria y Desarrollo Productivo de Argentina

"La sociedad argentina ha comprendido que de los problemas no se sale rompiendo más cosas"

José Ignacio de Mendiguren, un estrecho colaborador de Sergio Massa, no tiene dudas de que el próximo día 19 el candidato peronista vencerá en la segunda vuelta al ultraderechista Javier Milei, y será el nuevo presidente

"La sociedad argentina ha comprendido que de los problemas no se sale rompiendo más cosas"Cedida

Argentina asistirá a una segunda vuelta de elecciones tras la victoria el domingo del peronista Sergio Massa ante quien era favorito en sondeos, el candidato ultraderechista Javier Milei que sufrió un revés. La definitiva segunda vuelta se realizará el 19 de noviembre. El primero tiene a su lado al secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, a quien conoce a la perfección desde hace dos décadas. “Massa va a ser el próximo presidente, no tengo dudas”, valora a Grupo Noticias el hijo de Bruno de Mendiguren, que fue encargado del gabinete de prensa de José Antonio Aguirre.

¿Qué cargo ocupa ahora mismo, en funciones?

Desde que Sergio Massa asumió como ministro de Economía, me encomendó mantener el nivel de actividad en la industria, y esa es mi responsabilidad cada día como secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación. 

Es uno de los hombres fuertes del candidato peronista Sergio Massa. ¿Qué destacaría de él?

Conozco a Sergio desde hace 20 años. Entonces tuvimos que sacar al país de la mayor crisis social, económica y política de su historia en 2002. Me tocó ser ministro de Producción y Massa, con 28 años, manejaba el presupuesto público más grande del país, el fondo de la seguridad social (ANSES). Massa es un estadista. Destaco su liderazgo, su capacidad de gestionar, de dialogar y de concertar. No conozco otro dirigente en Argentina que sea capaz de sentarse en la bomba sobre la que se sentó cuando asumió en el Ministerio de Economía; que sea capaz de gestionar, de concertar, como lo hizo en la Cámara de Diputados de la Nación cuando le tocó ser presidente. Conoce a todos los actores, y sabe qué botón apretar para gestionar y resolver cada dificultad y a quién llamar. He visto pocos dirigentes con la capacidad de trabajo, de creatividad, de conocimiento del Estado, de conocimiento de los actores sociales. Eso es muy importante, más cuando ves que hay gente que nunca gestionó nada, que no conoce la botonera, y que dice tener respuesta a los problemas. De esta situación que atraviesa nuestro país se sale con capacidad, coraje, liderazgo y concertación. Y Massa es la persona indicada para eso. 

Los sondeos daban ganador de los comicios al ultra Javier Milei, sin embargo, ustedes han registrado más votos que él, lo que les lleva a una segunda vuelta. ¿Cómo lo vivieron el domingo?

Llegamos a la elección del domingo con una gran esperanza. El camino que trazó Massa para el país, ya como ministro de Economía, es concreto y de mucha esperanza. Tomamos el resultado como la confirmación de que la gente reconoce a los que hacen las cosas bien y se la juegan. Nos enfrentábamos dos propuestas destructivas: aniquilar al adversario y dinamitar el Banco Central. La sociedad pareció interpretar que de los problemas no se sale rompiendo más cosas sino construyendo. Massa propuso a partir del 10 de diciembre un gobierno de unidad nacional, tomando el ejemplo más claro que tuvimos en el 2002, en esa crisis terrible se salió porque el Radicalismo y el Peronismo decidieron salir juntos, no mirar para atrás sino para adelante.

"Las recetas de Javier Milei implica un salto al vacío con recetas esotéricas que en ningún país del mundo se usan"

¿Qué expectativa de voto prevén para noviembre?

Massa va a ser el próximo presidente, no tengo dudas. Hay una alternativa con propuestas, liderazgo y confianza; y otra que implica un salto al vacío, recetas esotéricas que no usa ningún país del mundo, e incertidumbre. Con el liderazgo de Massa, Argentina camina hacia la unidad nacional para seguir generando empleo, sostener el nivel de actividad y, nuestra deuda pendiente, recuperar el poder adquisitivo de los ingresos de la gente. Argentina hoy es, por los recursos naturales y humanos que tiene, un activo público global, y con nuestro candidato va a encarar un proyecto de desarrollo para tener un lugar preponderante en el mundo. 

Ambos candidatos lucharán por el voto de los seguidores de Patricia Bullrich, que se hundió en los comicios, y otras fuerzas minoritarias.

Argentina está discutiendo su destino de desarrollo y estoy seguro de que muchas fuerzas políticas como la UCR coinciden con la visión de Massa de agregar valor e industria a nuestros recursos. Massa lo viene diciendo: vamos hacia un gobierno de unidad nacional, con sectores del mundo del trabajo y del mundo empresario, y sectores de la política de diverso origen partidario. Va a convocar a los mejores para construir políticas de Estado. 

¿Qué agenda plantean ustedes al respecto?

La agenda que plantea Massa tiene que ver con el trabajo, con la producción y el fomento de las exportaciones argentinas. Tiene que ver con el desarrollo federal de la Argentina, con fortalecer la industria nacional exportadora y recuperar el poder adquisitivo del salario. Para esta construcción esta nueva etapa de Argentina necesita a los mejores de todos los sectores, por eso la unidad nacional. Y con ellos trabajar junto a las empresas, las pymes, los trabajadores, los sindicatos para que Argentina encare de una vez para siempre el sendero del crecimiento sostenido en cada rincón del país. 

"Massa va a ser el próximo presidente, no tengo dudas. Hay una alternativa con propuestas, liderazgo y confianza"

Milei ha despotricado contra quienes calificó de “la casta”, a quienes ahora pide el voto.

Sí, en su planteamiento hay inconsistencias de todo tipo, políticas y económicas. Su partido es una fuerza nueva, disruptiva, que se basa en el enojo que generó en la gente situaciones inéditas como la pandemia. En Argentina, además, se suma la situación económica delicada que vivimos desde hace algunos años, pero sobre todo desde que el gobierno de Mauricio Macri endeudó al país hasta la insolvencia. Por suerte, creo que la gente está empezando a ver con claridad esas paradojas de las propuestas de esta nueva oposición y eso les pone un techo bajo a su crecimiento.

¿Qué orientación política vive Argentina? 

A nivel general, Argentina sigue siendo una sociedad progresista, que cree en el valor de los derechos humanos y en el trabajo conjunto entre empresarios y trabajadores, entre Estado y sector privado, para avanzar en un proyecto de crecimiento. Es una sociedad inclusiva y solidaria, que sigue recibiendo con los brazos abiertos a decenas de miles de inmigrantes de toda la región que vienen a estudiar, trabajar y progresar. Eso no significa negar la existencia de expresiones disruptivas de ultraderecha y menos tolerantes como la que representa Milei, pero creo que son resultado de un enojo coyuntural ante una situación económica difícil de la que vamos a salir. Pero en lo sustancial Argentina es el país del Papa Francisco, de la compasión y de la pasión por hacer y no por destruir.

"La gente está empezando a ver con claridad las paradojas de las propuestas de esta nueva oposición y eso les pone un techo bajo"

¿Qué momento vive el peronismo?

Hay un recambio generacional natural que está ocurriendo, con el que surgen con mucha nitidez los liderazgos de dirigentes que hoy tienen 50 y pocos años. Sergio Massa es el más representativo de ellos, pero también Axel Kicillof, el gobernador de Buenos Aires que acaba de ser reelecto en una fantástica elección. Además, hay algunos gobernadores de esa generación muy capaces. Pero más allá del Peronismo -yo, por otro lado, me considero desarrollista - hay un grupo de dirigentes jóvenes en todos los espacios políticos que crecieron en democracia y que comparten valores, visiones de país y en muchos casos también amistades. Eso me da una gran esperanza sobre el futuro del país.

Fue presidente de la Unión Industrial del País, similar a la CEOE en el Estado. ¿Qué conserva de entonces?

Yo primero soy empresario industrial y después dirigente político. Soy un industrial al que la política invitó a participar. Mi trabajo en la gremial empresaria me dejó muchos aprendizajes, pero el principal fue que todos los actores tenemos una corresponsabilidad en el destino de nuestros países y no podemos mirar para otro lado. Los industriales argentinos, por caso, tenemos que tener claro qué proyecto de país hará posible que Argentina tenga desarrollo industrial, porque nadie se salva en el camarote más lujoso del Titanic.