Rusia podría estar concentrando fuerzas para lanzar una nueva ofensiva en dirección a Járkov, mientras el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, llama a los ucranianos a prepararse para un año de intensa resistencia ante la agresión rusa.

"Las fuerzas rusas podrían tener condiciones propicias para intensificar las operaciones en dirección a Kúpiansk (en las regiones de Járkov y Lugansk)", señaló hoy en su reporte diario el estadounidense Instituto de Estudios para la Guerra (ISW), al informar sobre la situación en el campo de batalla ucraniano.

Amenaza rusa a Járkov

Según el ISW, esta táctica rusa tendría "el fin de lograr avances territoriales en sectores más importantes desde el punto de vista operativo que otras áreas que las fuerzas rusas están intentando apoderarse actualmente".

Un avance ruso en esta dirección podría obligar a las fuerzas ucranianas a abandonar la orilla este del río Oskil y allanaría el camino para futuras operaciones rusas en la línea de Kúpiansk-Svatove-Kreminna, según el centro de estudios estadounidense.

El portavoz de la inteligencia militar ucraniana, Andrí Cherniak, reconoció "cierta acumulación de fuerzas y medios del enemigo en el sector de Kúpiansk".

"Esto podría ser una muestra de que los ocupantes tienen la intención de incrementar las acciones ofensivas justamente en este sector del frente", indicó, pero evitó confirmar que se trate de una amenaza inminente en el transcurso de una o dos semanas.

El jefe de la administración regional de Járkov, Oleg Sinegúbov, señaló por su parte que no existen "motivos objetivos" para afirmar que el enemigo esté listo para comenzar una ofensiva inmediata, "pero esta situación puede cambiar en cualquier momento" ya que Rusia "no ha desechado sus planes de ocupar" esta región.

En tanto, Ucrania mantiene la presión sobre la región fronteriza rusa de Bélgorod, aledaña a Járkov, objetivo desde el pasado 29 de diciembre de ataques masivos del Ejército ucraniano, que han costado varias vidas de civiles.

Tras estos ataques, el alcalde de Bélgorod, Valentín Demídov, anunció hoy que se cancelaban todos los servicios religiosos en torno a la Nochebuena ortodoxa rusa.

Este mismo sábado, el gobernador de la región, Viacheslav Gladkov, informó del derribo de un "objetivo aéreo" ucraniano que volaba en dirección a la capital regional.

Otro año de resistencia

En tanto, el fin de la guerra no se vislumbra: Zelenski llamó a los ucranianos a continuar resistiendo a la agresión rusa.

"Resistir este año significa resistir toda la guerra. Es un tiempo importante, decisivo en gran medida", afirmó en su mensaje diario.

El presidente ucraniano destacó que la prioridad principal del Estado es "garantizar todo lo necesario para la defensa de Ucrania y para nuestras acciones militares. Munición. Drones. Equipamiento bélico. Efectivos".

En particular, aprovechó para agradecer el nuevo paquete de ayuda militar procedente de Alemania, con misiles antiaéreos y piezas de artillería.

"¡Gracias! es un paquete muy oportuno. Esperamos pasos similares de otros socios nuestros, en particular de EEUU. Para que este invierno, al igual que el del año pasado, el terror ruso no se imponga", indicó.

Además, Zelenski reiteró su llamado a Occidente a entregar a Ucrania los activos rusos congelados, algo que según él "golpeará sensiblemente al país agresor".

"Es la oportunidad histórica de obligar al estado terrorista a pagar por el terror desatado. A las élites rusas y su Gobierno no les importan las vidas humanas, pero sí les importa mucho el dinero. La pérdida de activos será una pérdida muy sensible para ellos", afirmó en un mensaje publicado en la red social X.

Además, señaló, que esto obligará a Moscú "a sentir la fuerza real de la comunidad internacional y ver que el mundo es más fuerte que el terror".

Zelenski llamó a Occidente a "avanzar rápidamente hacia la creación de la base legal correspondiente" y destacó el papel primordial del G7 para lograr este propósito.

La UE congeló unos 19.000 millones de euros a oligarcas rusos en los primeros meses de la campaña militar que Rusia inició en Ucrania en febrero de 2022.

Además, Occidente bloqueó un total de 300.000 millones de dólares en reservas de oro y divisas del Banco Central de Rusia, y se ha planteado la posibilidad de entregarlos a Kiev.

Rusia, por su parte, ha alertado que responderá simétricamente a una medida como esta ya que en el país hay suficientes activos europeos congelados que podrían ser confiscados.