La cobertura de vacunación infantil en el mundo mejoró de forma muy modesta y en Europa se encuentra por debajo de los valores previos a la pandemia, provocando que muchos niños queden indefensos ante enfermedades como el sarampión o la tosferina, señaló este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el ámbito global, el 89% de los lactantes recibieron al menos una dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP), y el 85% ha completado las tres dosis, lo que representa un millón de niños más totalmente vacunados en 2024 en comparación con 2023.
Inmunidad colectiva
Para lograr la inmunidad colectiva y prevenir brotes de muchas enfermedades que pueden prevenirse con una vacuna se necesita una cobertura general del 95% cada año, pero en 2024 más de la mitad de los países que forman la región para Europa de la OMS -que incluye Asia central- no alcanzaron el objetivo de la inmunidad de rebaño. Además, casi un tercio informó una cobertura inferior al 90%, según datos de la Oficina europea de la OMS.
Su director, Hans Kluge, sostuvo que sólo el año pasado casi 300.000 personas contrajeron tosferina en la región europea, más del triple que el año anterior; mientras que 125.000 se contagiaron con sarampión en 2024, el doble que en 2023. "No son solo cifras, son cientos de miles de familias angustiadas porque sus hijos están enfermos, lo cual podría haberse evitado" recalcó.
Por otro lado, los datos difundidos hoy por la OMS indican que las crisis humanitarias y los conflictos armados afectan de manera directa el progreso de la vacunación infantil, como lo evidencia el hecho de que la mitad de todos los lactantes del mundo sin vacunar vivan en contextos de ese tipo.
Recortes y desinformación
Estos han pasado de 3,6 millones en 2019 a 5,4 millones en 2024, lo que indica la importancia de que las acciones humanitarias incluyan siempre campañas de vacunación. Sin embargo, los datos también arrojan resultados positivos en el caso de los países más pobres, que son los que más han avanzado en la protección de sus poblaciones.
Su cobertura de vacunación no ha dejado de mejorar desde que se superó el declive que se experimentó durante la pandemia de la covid-19. Debido al crecimiento demográfico, los países de menores ingresos tienen que llegar a más niños cada año para mantener los niveles de inmunización. Se estima que en 2024 hubo 2,5 millones más de nacimientos (+ 3 %) que en 2019 en los 57 países de renta baja que apoya la alianza pública privada GAVI, que tiene programas de vacunación en los países más pobres del mundo.
La OMS advirtió que los drásticos recortes en la ayuda internacional, sumados a la desinformación sobre la seguridad de las vacunas, amenazan con echar por tierra décadas de progreso, lo cual pretende evitar continuando con su trabajo en el terreno "para desarrollar soluciones locales y aumentar la inversión nacional a fin de que todos los niños reciban el poder salvador de las vacunas."