A pesar de que la temporada de setas está casi terminando, la recolección de éstas fue todo un éxito en la Jornada de Puertas Abiertas que celebró ayer el Parque Micológico Ultzama, congregando a más de 60 personas desde primera hora de la mañana.

Desde las 9.00 horas decenas de personas, tanto navarras como de otras comunidades, se acercaron a la zona para participar de las excursiones a través del bosque. Con una cesta de mimbre debajo del brazo, todos fueron saliendo en grupos hacia la zona de recolecta, donde los expertos micólogos les fueron explicando qué setas eran comestibles y cuales tóxicas. Los participantes, la mayoría novatos en esta actividad, mostraron sus serias dudas sobre la clasificación de los hongos que iban recogiendo.

Para resolverlas, se organizó después de las visitas una consultoría micológica a cargo de estos mismos expertos, que descartaron las setas no comestibles recogidas por la gente . "Es importante que vengan después a consultar si no saben con seguridad cuales no son tóxicas, porque las setas no son un juego", explica Edurne, experta en gestión de espacios naturales y miembro del equipo del parque. "Sé del caso de un hombre de Pamplona cuyo amigo le llevó setas, de las cuales una era venenosa (la Oronja Verde), y ahora este hombre está esperando un transplante de hígado. La gente coge las setas con demasiada alegría sin darse cuenta de que lo que está llevándose a casa puede ser perjudicial para la salud e incluso mortífero", señala.

No obstante, ése es uno de los objetivos de estas jornadas, que la gente interesada se acerque de forma segura a la recolección y aprenda cuales son susceptibles de ser degustadas. "Es importante que las personas aprenda a distinguirlas, de esta forma podrán evitarse sustos, y más este año que parece que cada vez viene más gente inexperta", reconoce Edurne. "Supongo que tiene que ver con que la gente tiene mucho tiempo libre. Siempre lo han tenido pero ahora más debido, supongo, al paro", afirma la experta.

DEGUSTACIÓN Y EXPOSICIÓN La Jornada de Puertas Abiertas también incluyó una degustación de garbanzos con setas y de pinchos de dos variedades de hongos, los denominados Gamuza y Trompeta de los Muertos. Asimismo, los vecinos también pudieron comprar algunos ejemplares y visitar una exposición de distintas variedades de setas. Todo ello para que los interesados pudieran aprender a reconocerlas. "Es la primera vez que venimos pero me ha parecido muy interesante. Nunca había recogido setas y ahora que lo he vivido me parece lo más difícil que hay", comenta Lucía Zudaire, de 25 años y vecina de Pamplona que, acompañada de su novio, se acercó interesada por el tema.

Otros participantes que también tuvieron la oportunidad de recolectar un buen número de especies fueron Daniel y su familia, vecinos de Hernani, que se acercaron hasta Lizaso porque, según dijeron, les gusta salir al monte a por setas. Se mostraron contentos por la cantidad que habían conseguido y porque además la mayoría resultaron ser comestibles. "La iniciativa surgió porque este año, al no haber heladas, las setas han seguido reproduciéndose. Todavía quedan bastantes Ilarrakas y Boletus, entre otras especies, y por eso decidimos que era una buena idea darlo a conocer", argumentó Javi, también micólogo profesional.

Y es que el éxito de la actividad estuvo asegurado. Tanto, que algunos se quedaron con ganas de más.