Un espectacular desfile de carrozas pone el colofón final a los Carnavales

sunbilla. La lluvia dio una mínima tregua en la mañana de ayer tras un fin de semana pasado por agua, y el vistoso desfile de carrozas del Carnaval de Sunbilla pudo desarrollarse con un magnífico ambiente. Mucha gente se arremolinó en las calles para ver el desfile, que se ha hecho un hueco en la agenda del Carnaval rural bidasotarra en las últimas tres décadas. Juanjo Ibarra, uno de los precursores de aquella primera carroza de finales de los 70, que representaba al papa móvil y ejerció de papa Juan Pablo II, fue uno de los veteranos en el desfile de ayer, con una furgoneta hippie y la pegadiza Satisfaction de los Rolling Stones, sonando a tope y toda la cuadrilla bailando.

Delante de la comitiva, como siempre, las tres carrozas que prepara Ulibeltzak elkartea para agasajar a los visitantes con tortilla (se utilizaron 150 docenas de huevos); caldo o hezur salda (500 litros, que comenzaron a prepararse desde la víspera), 120 kilos de castañas y 500 talos y vino, amenizados por la txaranga Galtzagorri.

Una carroza de jóvenes mostraba dos equipos de descenso en hielo, Martini Racing y Heineken Team; detrás el pesquero Alakrana, era perseguido por una pequeña txalupa repleta de piratas; un grupo de tortugas, Sunbillako Dortoka abilak se arrastraba sobre patinetes; la cuadrilla Kaxkarrak, representaba su particular loca academia de policía, y hubo algún espectador que fue detenido e introducido al coche policial; otra cuadrilla escenificaba San Fermín txikito con su propio encierro y desfile de la peña Espentza, pancarta en ristre. Una de las carrozas que más expectación creó fue la que mostraba a las traineras de Hondarribia y Castro, en una titánica pelea por ganar una estropada de la liga San Miguel. La APYMA del Colegio de Sunbilla recreó su particular versión de Halloween, Gauioween. La carroza más rural fue la presentada por la cuadrilla encabezada por Xabi Altzuri y Jon Ibarra, que llevaba el expresivo título de Krisiarengatik lehengora bueltan(Con la crisis, volvemos al pasado). Un burro daba paso a un antiguo tractor que volteaba la hierba, mientras que otros miembros de la cuadrilla hacían una meta de hierba. Las carrozas que mostraban a los mutilzarras de Sunbilla de viaje en Cuba entre despampantes mulatas; y el programa de televisión El Hormiguero, con Michael Jackson como invitado y Flipy haciendo experimentos, cerraron el desfile. Jesús Mari Jorajuria, entre otros, vendía entre los espectadores rifas para el sorteo del cerdo y el cordero, a 1 euro, para sufragar gastos. En el sorteo resultaron agraciados con el cerdo los hermanos Faustino y Miguel Mari Marizkurrena, de Sunbilla, mientras que Rosa Mari Iriarte, sunbildarra residente en Narbarte, se llevó el cordero. En total se vendieron 7.000 rifas, "más de lo que esperábamos, viendo los tiempos que corren".