lumbier. Dos esculturas de Mikel Okiñana Etxeberria, (Etxaleku, 1973) se levantan al pie de la A-21, en el término de la Venta de Judas y serán inauguradas en breve, al mismo tiempo que este tramo de autovía. Son dos piezas de 5 y 4,60 metros, respectivamente, elaboradas con metacrilato de colores. "Son piezas de metacrilato insertadas en un tubo de acero, en un proceso parecido al de apilar la hierba alrededor de un palo", que recuerda a las metak, de donde toman el nombre, así como del propio material empleado.

El escultor afirma que ha tratado de realizar un trabajo que se integre en el entorno y que, con el tiempo, la zona lo adoptará como suyo. "Este material es mi trabajo más personal, donde me recreo más a gusto y hago lo que quiero", asegura. Añade que no tiene nada que ver con las vasijas del pasado alfarero de Lumbier, la localidad más cercana, si bien es cierto que "cuando las miro en el estudio me parecen botellas o bodegones, pero no buscaba la relación ni el parecido".

Metak ha contado con un presupuesto de 120.000 euros y es la primera obra que el autor coloca en una autovía, si bien se suma a las exteriores que ya tiene en Barásoain, Sabinánigo y Valencia, a las que hay que agregar sus colecciones en varios museos y otros edificios.

Okiñena valora la oportunidad de elaborar esta obra grande y vistosa, pensada para que destaque en la autovía y, "una escultura que la va a ver mucha gente y que, con el tiempo, estoy seguro, se convertirá en algo emblemático para el lugar". A la espera de la inauguración, estos días se siembra la hierba sobre la tierra, de la que parece que surgen.