alsasua. Los usuarios del parking de camiones de Alsasua solicitan al Ayuntamiento "responsabilidad civil" por los robos producidos. Los más importantes fueron este pasado domingo, cuando se sustrajo una cabeza tractora, un remolque y un camión completo, según explicaron dos transportistas al Pleno este pasado jueves. Los dos vehículos fueron recuperados al día siguiente por la Guardia Civil en San Asensio (La Rioja), junto a 100 toneladas de acero laminado sustraído en un polígono de Vitoria. La carga estaba valorada en 300.000 euros.

En la operación se detuvo a siete integrantes de una red de ciudadanos del Este especializada en robo de camiones y acero. Al respecto, los transportistas solicitaron que el Consistorio alsasuarra se presente como acusación particular.

Por otro lado, denunciaron "la dejación del Ayuntamiento en el mantenimiento y gestión" del aparcamiento. En este sentido, señalaron que "la puerta de acceso lleva cinco meses rota, el cierre está incompleto y se acumula sociedad porque entra cualquiera". También explicaron que "los robos son continuos". Así las cosas, han convocado una reunión para hoy al mediodía para tratar el tema y exigir al Ayuntamiento que "tome medidas. De no ser así, que nos deje la gestión a los usuarios. Sólo se acuerdan de nosotros a la hora de girar el recibo", observaron. El aparcamiento tiene 50 plazas, con un precio que supera los 300 euros. Los transportistas se reunirán el lunes con el Ayuntamiento.

Según explicaron los propietarios, una de las gabarras "está reventada" porque cargaron 65 toneladas de bobinas de acero y un camión tiene una avería importante por una mala conducción. Ello obligó a los ladrones a abandonarlo en un área de servicio con las ruedas reventadas y cargado con 51 bobinas. Precisamente, esta circunstancia alertó a los trabajadores de la autopista, que dieron aviso a la Guardia Civil. El mismo día, y dentro de esta operación, este cuerpo observó dos autocaravanas y un camión a la altura del peaje de Calahorra. Al identificar a los ocupantes, embistieron en varias ocasiones contra los vehículos oficiales con intención de sacarlos de la vía. Tras una persecución por la AP-68, se produjeron las detenciones.