Una gasolinera singular
El Ayuntamiento de Alsasua ha incluido en la lista de inmuebles protegidos el antiguo surtidor de Venta Abajo, un edificio de la escuela Bauhaus que por su calidad, tipología y escasez debe ser conservado.
SI bien Alsasua no destaca por su patrimonio arquitectónico, cuenta con una treintena de inmuebles catalogados por su valor histórico, artístico o cultural. El último en añadirse a esta lista es el antiguo surtidor de Venta Abajo, exponente del Movimiento Modernista, un estilo arquitectónico del que se conservan pocas construcciones. Por ello, ha sido incluido entre los edificios protegidos con el Grado II del Plan Municipal con el fin de garantizar su conservación.
El inmueble, que cuenta con planta baja y dos plantas elevadas, fue construido en el año 1933 por encargo de José Arribas. Fue la novena estación de servicio del Estado español y durante algún tiempo fue la única de toda la carretera nacional entre Madrid e Irún, aunque sí existían postes de repostaje de combustible en otros lugares. En esos años, el Movimiento Moderno en la arquitectura española estaba en pleno auge, basado en la Escuela de la Bauhaus, también conocido como Estilo Internacional. En el Estado español estuvo representado por los arquitectos y artistas agrupados bajo la denominación de Gatepac, cuyo fin fue promover la arquitectura racionalista.
El comienzo de la Guerra Civil terminó con dicho estilo arquitectónico. Por ello, son escasas las construcciones que se edificaron y menos las que han perdurado hasta nuestros días. Uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura racionalista construida en ese periodo es el Club Náutico de San Sebastián, de 1929.
MOVIMIENTO MODERNo Entre las características de este estilo está el empleo de formas geométricas simples, la aplicación del detalle constructivo en lugar de la decoración sobrepuesta, la concepción dinámica del espacio arquitectónico y el uso limitado de nuevos materiales como el acero, el hormigón o el vidrio. Así, el edificio de la gasolinera es un ejemplo claro de este estilo, destacando, entre otros aspectos, la composición de volúmenes y sobre todo la gran marquesina y su apoyo central, según se señala en un informe realizado por el arquitecto municipal a instancias del Ayuntamiento
Por ello, y teniendo en cuenta la singularidad del edificio y la cada vez mayor valoración de las obras construidas durante el periodo del Movimiento Moderno, el arquitecto proponía su inclusión en el Grado II. Dicho informe vino motivado por una consulta formulada en el Ayuntamiento de Alsasua sobre la posibilidad de cerrar el área destinada a los surtidores para garaje. La gasolinera se cerró al público en enero de 2005. Si bien se propone permitir el cierre de la planta baja, deberá se proyectado de forma que permita la valoración de los elementos fundamentales de la composición del edificio, es decir, la marquesina y su apoyo. Para ello, la intervención debería realizarse utilizando materiales transparentes, al menos parcialmente, que permitan mantener la potencia visual y compositiva de dichos elementos. El proyecto, además, debería abarcar la adecuada rehabilitación del inmueble con la conservación y puesta en valor de los elementos característicos del estilo.
OTROS INMUEBLES PROTEGIDOS Los inmuebles incluidos en el Grado II son aquellos edificios que poseen un alto grado de valor histórico-artístico-cultural. Puede venir determinado por su antigüedad, calidad, tipología, escasez o rareza. También por conformar el ambiente del núcleo rural en que se hallan. Con el fin de garantizar su conservación deben ser objeto de tratamientos específicos para mantener sus condiciones volumétricas, estructurales, tipológicas y ambientales, sin perjuicio de obras interiores de adaptación compatibles con el uso pertinente a su estructura y función en el núcleo rural.
En el Plan Municipal de Alsasua se incluyen en esta relación la casa consistorial, Lavadero, Gure Etxea, frontón Burunda, Sociedad Zubeztia, puente de Atabo, las ermitas de Santo Cristo de Otadia, San Pedro, San Juan y Erkuden además de la torre de Basaluze. También otros edificios repartidos por diferentes calles de la villa y sobre todo en la plaza de los Fueros, donde hay ocho inmuebles protegidos. El resto se encuentran dispersos en las calles Zelai, García Ximénez, Solana, Santa Cruz, Txiki Polita y plaza Santo Cristo de Otadia, entre otras.
Estos inmuebles están sujetos a unas normas de construcción que se recogen en el artículo 45 del Plan Municipal. Se establece que deberán mantener íntegramente su estructura y aspecto exterior, así como su distribución y sus elementos arquitectónicos característicos cuando tuvieren especial valor artístico o arquitectónico. Además, para cualquier actuación constructiva sobre estos edificios se deberá solicitar informe previo a la Institución Príncipe de Viana.