siguiendo la estela que marcó el Ayuntamiento del Valle de Aranguren, que el pasado 30 de marzo fusionó las localidades de Mutilva Baja y Mutilva Alta en Mutilva-Mutiloa, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, nombró ayer al nuevo párroco de Mutilva, Jesús Mª Arboniés, el cual se hará cargo de los dos templos: San Pedro y San Saturnino. Santiago Garisoain, que el domingo será ordenado sacerdote, le acompañará en esta tarea como vicario parroquial.

Los feligreses de Mutilva Baja acudieron a la iglesia de San Pedro para, además de celebrar la solemnidad de San Pedro y San Pablo, despedir al que ha sido su párroco la última década, Eugenio Lecumberri, que continuará desempeñando sus funciones en Tajonar y también lo hará en Zolina, así como recibir al sacerdote que le va a sustituir. El arzobispo, que presidió la eucaristía, dio la bienvenida al nuevo párroco y agradeció a Eugenio Lecumberri "todo lo que ha hecho y seguirá haciendo". Reconoció que los cambios "siempre cuestan", pero incidió en que a pesar de ellos "Cristo siempre permanece". Tras el nombramiento de Arboniés (anteriormente ha estado en Santa Teresa y San Miguel), éste renovó las promesas que hizo el día de su ordenación. A continuación, le entregaron el baptisterio, el confesionario, la sede presidencial y la llave del sagrario. Entonces, Juana Mª Romero subió al altar para leer una carta a Eugenio Lecumberri en nombre de la comunidad parroquial, en la que agradecían su "fuerza incansable, vitalidad y entrega", al tiempo que le deseaban "todo lo mejor" y que "la vida te devuelva todo el amor que has entregado". La lectura finalizó con un abrazo mientras los asistentes aplaudían puestos en pie. El hasta ahora párroco de Mutilva Alta, Josetxo Menéndez, se jubila.

Por otro lado, el Club de Jubilados San Pedro, que festejó su día, homenajeó a dos de sus miembros más longevos: Mª Josefa Gúrpide y José Esparza, colocándoles un pañuelo rojo. Tras la misa, 143 jubilados disfrutaron de juegos, comida y baile.