Las vacas bravas protagonizan un fin de semana de fiesta en Larraga
360 personas visitaron la finca de la ganadería macuaEncierros, vaquillas y exhibiciones de doma, entre otras, protagonizaron la X Fiesta de la Vaca Brava
larraga. Por décimo año consecutivo, Larraga celebró el pasado fin de semana, sábado 24 y domingo 25 de julio, la Fiesta dedicada a la Vaca Brava, en la que las reses fueron el epicentro de todas las actividades organizadas y financiadas tanto por el Ayuntamiento de la localidad como por el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media.
Pese a que el día grande fue el domingo, el sábado comenzaron los aperitivos. Se realizó un encierro, así como con un espectáculo de doma ecuestre. Tampoco faltó la suelta de vaquillas. Además la Coral San Miguel de Larraga deleitó a los asistentes ofrecido un recital en la Iglesia de San Miguel.
Ya en domingo, la jornada comenzó a las 8,30 de la mañana con la Apertura oficial de la Fiesta Larraga, Tierra de la Vaca Brava. A continuación se realizó un encierro de novillos y se soltaron vaquillas para el disfrute de los más valientes. Los encierros se sucedieron durante las primeras horas de la mañana, pero esta vez protagonizados por toricos de rueda y de agua.
A las diez de la mañana comenzó uno de los platos fuertes de la festividad, la visita guiada a la Iglesia San Miguel Arcángel, donde los visitantes gozaron realizando un tour por las inmediaciones de la Iglesia recibiendo explicaciones sobre el sistema defensivo de la villa, que comprendió las descripciones tanto de la muralla como del castillo, entre otras cosas.
Otro de los platos fuertes fue, sin duda, la visita guiada a la finca La Serna, de la Ganadería Macua. Se calcula que 360 personas aproximadamente se acercaron hasta la finca, situada a apenas tres kilómetros de la localidad, para presenciar la tienta de dos becerras por parte de los novilleros Iván Abasolo y Manuel Cuenca, así como para contemplar el marcaje a fuego de becerras a la antigua usanza, ver cómo se pastorea a caballo, o dar un hermoso paseo a remolque por las inmediaciones de la finca. Según Jesús Primo, mayoral de la ganadería, "es una buena ocasión para dar a conocer a la gente el trabajo de campo". Un trabajo duro, pero complaciente ya que " cuando vas a un pueblo y las vacas cumplen te da una satisfacción que no se puede explicar", apuntó Primo, quien recordó que "el año pasado la localidad valenciana de Puçol nos dio un premio al mejor toro embolado y fue todo un orgullo recibirlo". Cabe recordar que la ganadería Macua está muy presente tanto en las fiestas de Aragón, como en La Rioja, País Vasco, Santander o Navarra. Asimismo, suele hacer apariciones esporádicas en la comunidad de Madrid y en Valencia.
Tras la tienta de Becerras, el novillero Manuel Cuenca, albaceteño de tan sólo 20 años, explicó que "las vacas se han dejado, hemos disfrutado y hemos pasado un buen rato que es lo importante". Asimismo, expuso todas las dificultades que está atravesando para lograr su sueño, ser matador de toros. "Está siendo muy duro. Voy de un lado para el otro y apenas tengo tiempo para descansar. Por ahora llevo nueve novilladas y el año que viene espero torear con picador", explicó Cuenca.
Posiblemente el acto que más sorprendió a los presentes fue el marcaje a fuego de Becerras ya que fue necesaria la fuerza de cinco hombres para inmovilizar al animal y proceder al marcaje de las mismas. Tal y como explicó Carlos Larrasoaña, uno de los encargados de sujetar al mamantón, "dificultad para marcar a uno no hay, la historia es que tienes que marcar 90 y es muy cansado. Por eso, ahora se hace con cajón".
Los asistentes, quedaron muy satisfechos con su visita. Nuria, vecina de Pamplona, por ejemplo, comentó que "es la primera vez que venimos. Nos han invitado unos amigos de Larraga a pasar el día y la verdad es que nos está gustando mucho la experiencia". Teresa Eraso, larraguesa y muy taurina, también manifestó que "es la primera vez que vengo. Es una buena ocasión para aprender cómo se marcan las reses". Ainhoa Labiano, en cambio, repitió experiencia "estuve hace seis años y este año repito. Aunque lo tenemos cerca, no es fácil acceder a una finca y una demostración así".
Otra de las actividades con más presencia fue la jornada de puertas abiertas protagonizada por las Bodegas Macaya. Alicia Macaya, responsable de las bodegas, explicó a los presentes el recorrido completo de la uva y el vino, y enseñó el funcionamiento de una bodega de esas características a los asistentes. Tal y como explicó "El año 2000 tuvimos la primera cosecha. Elaboramos vinos con las variedades Tempranillo, Cabernet y Sauvignon. Nos caracterizamos por nuestros depósitos. Son de hormigón y no de acero inoxidable, por lo que el proceso es más natural".