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Esquiladores: trabajo, afición y deporte en Villava

Con motivo de la celebración del Atarrabiako Eguna, se organizó ayer y como novedad este año, una exhibición y concurso de esquileo, en el que, además, los vecinos hicieron sus apuestas, para hacerse con un premio que finalmente ascendió a 160 euros.

Esquiladores: trabajo, afición y deporte en Villava

Ellos cuentan ovejas todos los días, pero no precisamente para intentar conciliar el sueño. Sus herramientas de trabajo son las maquinillas de afeitar, pero de afeitar ovejas. Son esquiladores, y su tesoro más preciado es la artilea, la lana. Kike Paesa, Julen Puncel, Iosu Ekisoain, Ramón Otxoa e Iñigo Puncel son algunos de los pocos que siguen trabajando en este oficio, tan antiguo como la vida misma, en Navarra. De hecho, pertenecen al selecto grupo de entre 22 y 25 esquiladores que conforman los actuales equipos de trabajo navarros. Y no sólo eso, forman parte de la selección de esquiladores de Euskal Herria, y como tales participaron ayer en el Atarrabiako Eguna o Día de Villava, con una demostración de esquileo y un concurso con apuestas.

"Para nosotros venir aquí es una forma de promocionar un oficio que es muy propio de nuestra tierra, que siempre ha existido, que es muy bonito y que no debe dejarse que se pierda. Es más, creemos que debería incluso estar considerado un deporte rural", señaló Iñigo Puncel, de 33 años, natural de Usun y coordinador de la asociación de esquiladores Artilea, institución organizadora del evento. "Actualmente el esquileo en Navarra está en crisis severa. Hay que tener en cuenta que ahora mismo somos muy pocos los que nos dedicamos profesionalmente a ello, y cada vez más, vienen esquiladores de fuera que logran hacernos la competencia, no sólo en cuanto al oficio, sino también en cuanto a los precios que barajan por sus trabajos", puntualizó Puncel.

Asimismo, el coordinador indicó que ellos no tienen ovejas propias, a excepción de Kike Paesa, esquilador con muchos años de experiencia. "Normalmente nosotros trabajamos en equipos, y vamos a los pueblos donde se requieren nuestros servicios, por norma general granjas y lugares así. Hay que tener en cuenta que además cada uno es de un sitio distinto, así que nos movemos con frecuencia de un pueblo a otro", aseguró Puncel.

Por otro lado, y respecto al precio del esquileo de una oveja en Navarra, Puncel destacó que "suele variar en función del tipo de animal, y sobre todo en función de la cantidad de ovejas que se deban esquilar", eso sí, especificó que el tiempo medio que se tarda habitualmente en pelar a un ovino ronda el minuto y medio. "Antes se solía esquilar manualmente, normalmente con tijeras y a base de paciencia. Ahora es todo mucho más rápido, existen unas maquinillas con las que se las afeita de forma sencilla y relativamente cómoda", apuntó Puncel, que aunque ayer no esquiló ninguna oveja, sí lo suele hacer de forma habitual.

"El período de esquileo suele empezar aproximadamente en febrero, sobre todo con las ovejas de la montaña. Allí, aunque parezca mentira, no pasan frío porque durante la época invernal permanecen a cubierto, resguardadas. Luego, durante la primavera es cuando más se trabaja para que las ovejas estén cómodas en verano, y, por último, el esquileo suele finalizar hacia julio, aproximadamente", explicó el coordinador. "No obstante, los animales que tenemos hoy (por ayer) en Villava son una excepción. Han sido traídos con la lana expresamente para la exhibición y el concurso, pero no suele ser lo normal a estas alturas del año", recalcó.

apuestas

Concurso de esquileo en Villava

De los miembros que conforman la selección de esquiladores de Euskal Herria, los que participaron ayer en la exhibición y concurso de Atarrabia fueron Kike Paesa, de 38 años y natural de Echagüe, y Julen Puncel, de 37 años y procedente de Usun, representando al equipo de color rojo; y Iosu Ekisoain, de 24 años y originario de Beorlegui, y Ramón Otxoa, de 45 y vecino de Arre, como parte del equipo azul. Todos ellos tienen un bagaje amplio como esquiladores, alrededor de veinte años de experiencia, a excepción de Ekisoain, el más joven, que apenas lleva cinco años en el oficio.

Respescto al concurso, las bases fueron claras. Cada equipo debía esquilar un total de 15 ovejas, dividas en dos tandas. En la primera, cada grupo afeitó a seis borregos y en la segunda a los nueve restantes de cada rebaño. Así, mientras los chicos hicieron su trabajo en el centro de la plaza, con la ayuda de dos maquinillas sujetas a brazos mecánicos unidos a unos postes, los vecinos de Villava pudieron apostar qué equipo creían que iba a ser el ganador y dar un tiempo aproximado, pero sin pasarse, del tiempo que les iba a costar cumplir su cometido.

De esta forma, quienes quisieron probar suerte tuvieron que poner un euro por apuesta. Y cada apuesta fue apuntada en unos boletos en blanco con el rotulador del color correspondiente a cada equipo. Por su parte, los organizadores se quedaron con el resguardo de cada ticket para saber al final quien había acertado en equipo y tiempo.

El esquileo se desarrolló con normalidad ante la atónita mirada de los más pequeños, muchos de los cuales vieron por primera vez esta actividad tan de cerca. Asimismo, varias ovejas se pusieron rebeldes durante el afeitado, y los profesionales tuvieron algún que otro problema para controlarlas. Además, tampoco faltó la habitual oveja negra de la familia en cada rebaño, que fue, en ambos casos, la última en ser esquilada para regocijo de los más jóvenes. Por otra parte, durante la prueba varios compañeros fueron cronometrando el tiempo medio de esquileo, para dar pistas a los apostantes e ir orientándoles hacia la apuesta final.

Cuando quedaron sólo dos ovejas por esquilar en cada rebaño, se dieron por cerradas las apuestas. Y una vez concluido el concurso, el jurado penalizó cada corte mal realizado con 10 segundos más, que se añadieron al tiempo final de cada equipo. Así, el premio final, de 160 euros, fue a parar a Ana González y Mikel Oteiza, vecinos de Villava, por acertar el equipo ganador, el rojo, y por dar un tiempo de 23 minutos y 30 segundos, siendo quienes más se acercaron a los 23 minutos y 51 segundos finales. En segunda posición quedó el equipo azul con un tiempo de 25 minutos y 28 segundos.