EL Colegio Público Atargi cumple este mes 30 años desde que inició su andadura, en el curso 1980-1981, como primer centro público de Villava-Atarrabia en impartir la enseñanza primaria en euskera.

Atargi nació como resultado del esfuerzo de una veintena de padres y madres que quisieron que sus hijos recibieran su educación en euskera en un municipio en el que, hasta entonces, sólo la ikastola Paz de Ziganda ofrecía esta posibilidad. Debido a que la oferta de plazas era muy inferior a la demanda, en 1980 nacía Atarrabiako Euskal Eskola Publikoa, un colegio que contó, en su primer curso, con 22 alumnos.

Desde entonces, alrededor de 1.000 niños han pasado por sus aulas. El colegio, que en un principio se situó en la calle Esteban Armendáriz, experimentó un gran crecimiento en sus primeros años, especialmente a partir del curso 1983-1984, cuando la escuela acogió también alumnado proveniente de los municipios vecinos de Burlada y Huarte. Fue entonces cuando el colegio pasó a llamarse Hiruherri.

Este proyecto duró tan sólo cinco años, ya que en el curso 1988-1989 el Gobierno de Navarra tomó la decisión de unificar a los alumnos del centro con los del colegio Lorenzo Goikoa, situado en la calle Fermín Tirapu, donde hasta entonces se ofrecía solamente enseñanza en castellano. Así se continuó durante 14 años más, hasta que en 2002 el Gobierno Foral nuevamente decidió separar a los alumnos, instalando a los del modelo D en un edificio contiguo. De esta manera se constituyó el Colegio Público Atargi tal y como hoy en día lo conocemos.

En la actualidad, cerca de 400 alumnos de entre tres y doce años y un claustro formado por 36 profesores conforman Atargi, según explica su directora, Yolanda Cumba. El camino hasta llegar aquí no ha sido fácil. En sus inicios, el colegio no contaba con muchos medios, y fueron los propios padres quienes se encargaron de sacar adelante el centro colaborando en el mantenimiento del mismo: cosiendo cortinas, arreglando mesas, pintando paredes, cambiando cristales y bombillas...

Por ello, profesores, escolares, padres y antiguos alumnos se han afanado en la preparación del 30º aniversario, una celebración que tendrá como acto principal un desfile en el que participarán alrededor de 1.000 personas y que se celebrará el sábado día 20. Con la fiesta, desean ensalzar la labor que ha desempeñado el centro en la educación de dos generaciones de villaveses.

Asimismo, desde el día 15 hasta el 28 se podrá contemplar en el Centro de Jubilados una exposición que reunirá alrededor de 3.000 fotografías antiguas de la escuela.