san adrián. La construcción del nuevo complejo deportivo de San Adrián tuvo una desviación del 46% respecto a su presupuesto. Como revela un informe de fiscalización de la Cámara de Comptos de Navarra, la obra se adjudicó por un precio de 3,6 millones de euros. Sin embargo, su ejecución alcanzó los 5,3 millones, con una desviación sobre el importe del 46%. Teniendo en cuenta todos los elementos (proyecto, obras y equipamiento), el coste total del complejo, según Comptos, asciende a 6,4 millones, unos 900 euros por habitante. Si se considera además el gasto de las expropiaciones relativas a la primera ubicación, el coste total es de 7,6 millones.
La Cámara de Comptos afirma ver "irregularidades" en la mesa de contratación de esta infraestructura e incluso "indicios de responsabilidad contable" en algún supuesto. El informe fiscalizador fue solicitado por el propio Pleno municipal adrianés tras una moción al respecto presentada por Izquierda Unida. En él se explica que en 2000 el Ayuntamiento planteó construir nuevas instalaciones deportivas alegando razones de salubridad pública en las viejas piscinas de verano. Inicialmente se pensó construir una piscina polivalente de verano y un edificio social, y para ello se tramitó una modificación urbanística y se ejecutó un procedimiento expropiatorio de una parcela. En 2005, sin embargo, el Ayuntamiento aprueba otra modificación urbanística y destina un nuevo espacio dotacional para albergar las nuevas instalaciones con piscina cubierta, desechando la anterior alternativa.
Este nuevo proyecto contaba con un presupuesto de 4,4 millones. Tras aprobarse en abril de 2006, en septiembre de ese año el Pleno aprobó la adjudicación de las obras de la piscina por un precio de 3,6 millones y un plazo de nueve meses. En un principio, el Ayuntamiento había previsto financiar la obra con subvenciones, venta de patrimonio y las devoluciones del IVA soportado dado su carácter "a devolver". No obstante, el aumento del gasto y la menor captación de recursos le obligaron a endeudarse y a aportar mayores recursos presupuestarios, lo que condujo al Ayuntamiento a "una difícil situación financiera", destaca Comptos.
El informe señala que "se ha incumplido de forma reiterada la normativa de contratación", tanto en el contrato de asistencia para la redacción del proyecto y dirección facultativa como en las obras de construcción. Así, explica Comptos, para la asistencia "hay irregularidades en la mesa de contratación y en las facturas que presenta el adjudicatario, que incluyen estudios que no constan en el expediente".
Deficiencias de gestión El informe también incide en las "deficiencias de gestión" observadas, especialmente en que "no se haya garantizado que los servicios de control interno jurídico y económico del Ayuntamiento hayan dispuesto de la información y documentación pertinente para su adecuado y preceptivo asesoramiento, tramitación y control". En ese sentido, Comptos afirma que la temporalidad y provisionalidad en la cobertura del puesto de interventor municipal "ha resultado relevante para entender, en parte, esta situación". Por último, la Cámara de Comptos apunta un posible "sobredimensionamiento" de las instalaciones para atender las necesidades reales de la población de San Adrián.
El actual alcalde de San Adrián, Carlos Monasterio, explicó que cuando su equipo de gobierno entró en el Ayuntamiento (julio de 2007) "había una necesidad urgente por terminar las piscinas". "Es una obra que se ha dilatado mucho en el tiempo, ha pasado por tres legislaturas y con dos interventores diferentes. El cúmulo de todo esto se traduce en que la obra ha resultado muy cara", añadía el primer edil.