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La pila bautismal en una caja dorada

La pintora Iruña Cormenzana ha convertido el baptisterio de la iglesia de la Asunción de Lumbier en un acogedor espacio de cálidos tonos naranjas presidido por la escenificación del bautismo de Jesús. Ayer fue el día elegido para su inauguración

La pila bautismal en una caja dorada

Cuando la pintora Iruña Cormenzana, (Pamplona, marzo de 1967), recibió el encargo del párroco de Lumbier, Miguel Garisoáin, para restaurar el baptisterio de la iglesia parroquial se sintió seducida por la idea de realizar una caja individual dentro del conjunto del amplio templo. A este punto de partida le siguieron a principios del verano una visita a San Telmo, cuya espectacular capilla de colores ocres le impactó, y un "café dorado" por aquellos días en el casco viejo de la capital. "Estas piezas fueron encabezando el puzzle de una caja dorada que te envuelve. Quise transformar la fría capilla en un espacio acogedor".

Para lograrlo, recurrió a sus viejos maestros, Tintoretto del Cuattrocento italiano, y al muralista catalán Josép Mari Sert. Del primero admira las poderosas figuras y sus exagerados gestos. El segundo le ha servido para enfrentarse por vez primera como pintora de grandes espacios. Con esta base, Cormenzana ha transformado el desapercibido y frío baptisterio de la iglesia parroquial de Lumbier en una caja dorada "que te atrapa directamente", a la que se accede tras pasar dos bóvedas pintadas de negro con unas cenefas de racimos de uvas. "Todo es muy simbólico. He querido plasmar la importancia de las viñas en el pueblo, con el motivo religioso de la viña del Señor", explica la artista. El profundo negro da paso al dorado, donde surgen las diferentes texturas y atmósferas, "que te sugieren otros mundos y sueños", interpreta la pintora. En la pared frontal, tras la pila bautismal, emergen las dos grandes figuras muy gestuales y atractivas que representan el bautizo de Jesús por San Juan Bautista. Retoma de este modo los grandes personajes de su última exposición (junio del 2010), que hablaban y creaban espacios con sus conversaciones. "Aquí hay más color y la base no es el blanco del propio lienzo, si no que las figuras parten del propio espacio dorado, un espacio muy seductor".

En la pared opuesta aparece con su propia caligrafía la escena del bautismo de Jesús según San Marcos. Letras grandes en diferentes tonos que surgen del dorado cuya base es el rojo inglés sobre el yeso de unas paredes lisas, única condición de la pintora. " El rojo inglés absorvido por el yeso, absorve a su vez el dorado con la técnica de pinturas al agua", explica.

Se sitúa en el centro la antigua pila bautismal, (siglos XIV y XVI). Su piedra, cuya procedencia se desconoce, aunque se cree cercana, luce tras la restauración. Completan el conjunto el pulido de un suelo rescatado, también de piedra natural y la iluminación.

El proyecto ha contado con un presupuesto de 13. 000 euros, de los cuales, 9.000 han sido aportados por el programa de Caja Navarra, Tú eliges, Tú decides, y el resto, por donaciones particulares. Aunque vio la luz el 26 de diciembre, en Navidad, la restauración completa se inauguró ayer, fiesta en el calendario religioso del bautismo del Señor. "Nos ha parecido un día ideal para ello", aseguraba el párroco, Miguel Garisoáin. Fue un acto sencillo en el que los asistentes renovaron en procesión su bautismo alrededor de la nueva pila, en la que un día fueron bautizados. Llegaron después las felicitaciones para la pintora, y las muestras de satisfacción por ambas partes. "Estoy encantado con el resultado. Pienso que recoge muy bien el bautismo del Señor, el significado de la capilla bautismal, y la relación que ha existido desde siempre entre el arte y la espiritualidad", aseguraba el sacerdote. Iruña Cormenzana, por su parte, se siente dichosa, por haber disfrutado con la oportunidad de trabajar como los grandes de la pintura, en el interior de las iglesias. "Ha sido un lujo, todo este espacio en su conjunto para trabajar libremente en su primera experiencia de temática religiosa". En ello ha invertido todo el verano, cuando habla de futuro, recuerda a Sert. Ambos desconocen cuáles son los grandes espacios que les esperan. Lo que sí sabe es que este verano estará en Deba, con nueva colección, casualmente en el claustro de la iglesia.