echávarri. Los vecinos de Echávarri (valle de Allín) dieron la bienvenida al otoño con una fiesta, el día de la castañada, que incluyó diversos actos, como un rally fotográfico, una degustación de castañas y una demostración de labores de antaño, como la matanza del cerdo. Para la organización de los actos unieron sus esfuerzos la sociedad Larraiza y la cuadrilla montañera local Etxabarriko Mendizale Laguntaldea, así como otras personas vinculadas a este pequeño pueblo del valle de Allín.
Durante la mañana, el rally fotográfico concentró la atención. Se trataba de la tercera edición de este concurso que, según explicó Sergio Casi, "gracias al apoyo fundamental de Kike Balenzategui se va consolidando como un referente fijo para los aficionados a la fotografía tanto de la comarca como del resto de la comunidad".
A mediodía, se degustó una comida a base de marisco y paella en la sociedad local, para dar paso después a las actividades de la tarde. Ésta se inició de la mano de las mujeres, que protagonizaron la segunda jornada sobre tareas para el recuerdo. Ellas tomaron en esta ocasión el relevo a los hombres, que el año pasado fueron protagonistas para recordar el mundo de los carboneros. Por su parte, las mujeres recordaron este año las ocupaciones propias de la matanza del cerdo. La actividad incluyó una mesa redonda y la proyección del documental De tripas corazón, realizado por Ricardo Galdeano y José Ramón Osés con varias de las mujeres de la localidad como protagonistas. Para su realización se elaboraron morcillas y longanizas que se degustaron en este día de la castañada, que, como no podía ser de otra manera, terminó con el asado de castañas.