oteiza. La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona estima que en 2011 se gestionaron o valorizaron unas 94 toneladas de materia orgánica (restos de cocina y restos verdes) en la experiencia de compostaje comunitario que desarrollan, con un total de unas cien familias (360 personas), en ocho localidades: Oteiza de Berrioplano, Subiza, Olaz-Subiza, Egüés, Labiano, Etxauri, Arazuri y Aizarotz. Mientras estudia la implantación de este sistema en otros cinco municipios (Tajonar, Noáin, Añorbe, Sarriguren y Eguíllor-Beasoáin), la entidad comarcana hace un balance "muy positivo" del proyecto, que comenzó a funcionar en 2009, "sobre todo por la labor importante de sensibilización, de concienciación... La gente que participa y separa la materia orgánica para compostar, bien sea en su casa o en un punto comunitario, también separa bien otros residuos. Son, digamos, ciudadanos ejemplares en este tipo de cuestiones, con lo cual ya solo desde ese punto de vista la valoración es positiva. Además, reducimos la cantidad de residuos que va al circuito", destaca Beatriz Yaben, técnica del área de Medio Ambiente.

El compostaje es un proceso natural de descomposición de los residuos orgánicos, que en unas determinadas condiciones (humedad...) da como resultado el compost, "una enmienda orgánica que luego se aprovecha en la huerta, en el jardín, para las macetas...", explica Yaben. Tanto el compostaje doméstico como el comunitario están integrados dentro de los programas de prevención de la generación de residuos orgánicos de la Mancomunidad. La técnica señala que en el caso del compostaje comunitario "funcionamos sobre demanda y estudiando en cada caso cómo hacerlo"; un proceso "largo".

El carácter social de la iniciativa se constata desde el inicio con una gran participación ciudadana. Después de que un municipio les manifiesta que quieren adherirse, se informa a los vecinos de en qué consiste y se consensúa con ellos dónde y cómo poner el punto de compostaje. La técnica de Medio Ambiente destaca la importancia de "elegir bien el sitio y que tenga un mayoritario respaldo vecinal y a nivel de Concejo o Ayuntamiento". No obstante, en Badostáin se tuvo que quitar por un descontento que había con la zona.

labor altruista Una vez que ya se habilita la zona, se crean dos espacios: uno para depositar los restos verdes, que la Mancomunidad se encarga de triturar, y otro para los restos orgánicos de las cocinas. Así, los residentes en estos municipios separan los residuos orgánicos que pueden compostarse y los depositan en las composteras, y llevan los restos de huerta y jardín al área de restos verdes. "El vecino viene con la cesta que le damos y la vacía. Si quiere puede echar una palada de restos verdes, pero en principio su compromiso principal es traer los residuos de la cocina y los del jardín. Y el voluntario de cada pueblo o master composter es el que hace la mezcla, el que se encarga de aportar el material triturado en función de la necesidad, y de vez en cuando lo remueve con una espiral", expone Yaben. Y es que el secreto para conseguir un buen resultado es "tener una buena materia prima y mezclar cosas que vienen de la cocina, cosas húmedas, que tienen nitrógeno; con material ya más seco, que son los restos verdes y que aportan carbono". De hecho, cabe mencionar que la calidad del compost obtenido en estos lugares ha sido "muy buena".

La responsable hizo hincapié en la labor de los voluntarios: "Es un papel esencial, porque la Mancomunidad no puede estar en cada punto y el involucrar a alguien de la población, al que todo el mundo conoce, al que todos pueden preguntar dudas y que él se implique, es súper importante y es una garantía de éxito. Si no, en muchos casos habríamos fracasado".

Entre los aspectos que se podrían mejorar, apunta la posibilidad de incrementar el seguimiento o fomentar los encuentros periódicos que realizan los voluntarios para "intercambiar experiencias, mantener contacto y solventar dudas entre ellos mismos". Sin embargo, no resulta fácil porque, a diferencia de otros países donde los master composter son jubilados, aquí son trabajadores que "no tienen tiempo". Por ello, es más importante, si cabe, la tarea voluntaria que desempeñan.