pamplona. De ellos, cerca del 75% son franquiciados, sobre todo en el sector de la moda, donde las grandes cadenas tienden cada vez más a uniformar el centro de las ciudades.

"En algunos casos son empresarios locales que han cogido las franquicias, en otros vienen de fuera", señala la gerente de la asociación, Amaya Villanueva. En cualquier caso, estas cadenas comerciales contribuyen a dinamizar la zona, con nuevos negocios que buscan situarse en ella. "Hay mucho movimiento de franquicias sobre todo en Carlos III, el comercio puramente autóctono o familiar tiende más a las calles secundarias", explica Villanueva. Pone por ejemplo el local que ocupaba en esta avenida la cadena de complementos alemana Bijou Brigitte que, tras la salida de esta, se ha ocupado con rapidez por la tienda de moda Inside. La excepción, señala, son aquellos negocios familiares que tienen un local en propiedad como Perfumerías Galle, en Carlos III, y que por tanto no tienen que hacer frente a las cuotas mensuales de alquiler.

Ensanche Área Comercial cuenta en este momento con unos 230 asociados, y también se dirigen a ellos nuevos comerciantes para preguntar por las posibilidades de un negocio. Optar por una franquicia permite algunas facilidades como disponer de una imagen ya consolidada o el acceso a campañas de publicidad y marketing. Aunque Villanueva recuerda que "siempre se empieza de cero y no hay nada garantizado".

belleza, en auge Compartiendo protagonismo con las tiendas de moda, los establecimientos relacionados con la belleza van ganando espacio en las calles del centro de la ciudad, un sector en auge a pesar de la crisis económica. Desde el pasado mes de diciembre se han establecido media docena de este tipo: peluquerías low-cost, clínicas de depilación láser, de blanqueamiento dental, etc.

Este cambio se enmarca dentro de una tendencia en la que cada vez tienen más presencia los servicios.

"La bajada en el precio de los alquileres ha favorecido que aparezcan más servicios en el centro. A pie de calle se gana visibilidad", cuenta Villanueva. Por ejemplo, una oficina de proyectos de reforma frente al mercado, un estudio fotográfico en la plaza Blanca de Navarra o una academia en Iturralde y Suit, un tipo de comercios hasta ahora poco habitual de los bajos comerciales.

En cuanto a las tarifas de los alquileres, sin embargo, Joaquín Zabalza, de la inmobiliaria Navarra Viviendas, considera que aunque han bajado, todavía deberían hacerlo "más" teniendo en cuenta el contexto de crisis. "En las paralelas a Carlos III se ha notado más el descenso de los precios, aunque no tienen el mismo tirón comercial", apunta Zabalza. Incluso en la avenida peatonalizada los precios son muy variables, que pueden ir desde los 60 euros/m2 hasta la mitad, dependiendo del local y de la ubicación exacta.

En cuanto a quienes se acercan a las inmobiliarias, señala que se acercan a la inmobiliaria muchos particulares buscando una fórmula de autoempleo y dentro de estos, quienes optan por las franquicias, "tienen un camino andado". En cuanto a los servicios, indica que han proliferado quienes preguntan por locales para impartir cursillos o para ramas relacionadas con la asistencia sanitaria. En este sentido, considera que "el Ensanche es muy variado" respecto a negocios.