irañeta. "No hay problema en que la ermita sea de la parroquia pero otra cosa es que esté en manos del Arzobispado. Nosotros decimos que la ermita es del pueblo y entendemos la parroquia como parte del pueblo", observa el alcalde. Al respecto, señala que este inmueble fue usado durante años como depósito de cadáveres y que el Ayuntamiento ha aportado fondos para su mejora. "En los años 80 dio unas 250.000 pesetas", apunta, al tiempo que destaca el trabajo realizado en auzolan. "En la sentencia parece que se dice que todo lo que ha dado el Ayuntamiento es donación", observa.
El Ayuntamiento de Irañeta puso a su nombre esta ermita en 2009. Unos años antes, el Arzobispado había inmatriculado las otras dos ermitas existentes en la localidad, las de San Miguelberri y San Pedro Mártir. Esta decisión fue recurrida por la parroquia de San Juan Bautista, que solicitó que se declarase nula dicha inscripción y se reconociese la titularidad parroquial de la ermita, según explicó el Arzobipado de Pamplona en un comunicado. El Juzgado de Primera Instancia ha dado la razón a la Iglesia, declarando nula la inscripción "por ser contraria a derecho". También condena al Ayuntamiento de Irañeta a pagar las costas. El juicio se celebró el pasado 24 de octubre, dictando sentencia el juez José Antonio González el pasado 29 de mayo.
En su argumentación el juez, y según el Arzobipado, "da importancia a los datos aportados por los libros de cuentas de la Parroquia de Irañeta" y considera probado que ésta "ha poseído la ermita de San Gregorio como propietaria o en concepto de dueña, siendo la posesión pacífica, pública y continuada". En relación a las aportaciones del Ayuntamiento para el sostenimiento de la ermita, "han sido hechas en concepto de subvención a la parroquia", dice el juez.
La ermita de San Gregorio se ubica en el centro urbano, entre inmuebles. De su existencia hay constancia en documentos del siglo XVI. Está presidida por una talla barroca del santo vestido de pontificado.