PUENTE LA REINA-GARES. "En este colegio no se ha invertido nunca jamás dinero en su mantenimiento". Con estas palabras resumen Ixone Esquíroz, Patricia Sánchez, Iñaki Moneo y Virginia Canga-Argüelles, miembros de la apyma, el motivo por el que el colegio comarcal de Puente la Reina-Gares tiene goteras en los techos, grietas en las paredes, deficiencias lumínicas, ventanas todavía de madera o suelos sin pulir, por ejemplo.

Una lista con 40 deficiencias fue el resultado de una encuesta que se realizó entre el personal docente y no docente de este centro escolar, que es un colegio comarcal que atiende a 420 alumnos de 15 localidades de la zona. Sin embargo, los arreglos no llegan. Los motivos son varios, el Ayuntamiento de Puente no puede hacer frente en este momento a la gran inversión que requiere el colegio y en la última convocatoria del Gobierno sobre subvenciones para obras en colegios de propiedad municipal, el centro de Gares simplemente no aparece entre los agraciados. "Nos quedamos en lista de espera", indican los padres.

Así las cosas y con la certeza de que si no actúan ellos la situación continuará agravándose, la apyma ha comenzado a recaudar dinero para comprar materiales con los que arreglar el colegio. Está previsto que la obra se acometa en verano gracias a un auzolan entre los propios padres. "Organizamos un rastrillo para recaudar fondos y seguiremos haciendo actividades a lo largo del año. Después, le pondremos el dinero al Ayuntamiento sobre la mesa y también nuestra mano de obra para poder hacer algunos arreglos", explicaron estos padres y madres.

las deficiencias Lo cierto es que el colegio tiene muchos problemas tanto en su interior como en el exterior. Por ejemplo, los padres denuncian que la entrada peatonal de los niños que acceden desde Puente la Reina se convierte en un barrizal en cuanto llueve. También lamentan que las canastas no tengan aros, ni las porterías redes. Además, los juegos de los que disponen los niños de Primaria son dos casetas de madera que están ubicadas en un hierbín que siempre está embarrado.

Ya dentro del edificio de Primaria se pueden observar importantes goteras, tanto en el comedor como en, al menos, dos aulas, algo que preocupa debido a la posibilidad de que se desprenda una parte del techo. Además, varias juntas de dilatación del edificio se han ido abriendo y se han convertido en grietas en las que cabe un dedo. Otro de los aspectos que preocupa y mucho a la apyma es la pérdida energética que tiene el edificio y es que las ventanas son de madera y de un único cristal, algo que conlleva también elevadas facturas en calefacción para el Ayuntamiento. Las puertas interiores del centro tampoco se encuentran en la mejor situación. "Están muy deterioradas y no tienen medidas de seguridad que eviten que los niños se cacen los dedos", explica la apyma, que también lamenta la situación en la que se encuentran los servicios, con vasija muy antigua y con polilla en los marcos de las puertas. "Mientras no ocurre nada va tirando pero el día que pase algo, que se caiga una puerta, nos echaremos las manos a la cabeza", explica Esquíroz, que es la presidenta de la apyma.

El edificio principal cuenta con un techo de uralita. "Sabemos que el problema de este material es al manejarlo, pero creemos que se debería cambiar. Además, el del frontón también es así", señala Moneo. La apyma también indica que el colegio necesita una buena mano de pintura. "Aunque sea por higiene". Y es que los padres aseguran que el centro no ha cambiado desde que ellos eran alumnos. "Es el mismo, pero está peor que cuando nosotros estudiábamos por el paso del tiempo", indican estos padres que también solicitan mejores accesos al centro ya que "no hay una acera desde la que llegar al colegio".

problemas con lo nuevo El centro se ha ampliado recientemente con la creación de un nuevo edificio destinado a los niños de 3 a 6 años, pero los problemas no tardaron en llegar. "Esta obra iba a tener dos fases. Se hizo la primera y como no hay dinero, la segunda no sabemos cuándo se construirá. Así se han utilizado las seis salas, para dar clases pero el problema es que una de ellas era la de informática por lo que no estaba habilitada como aula, no se abrían las ventanas y no tiene apenas luz natural. Se hicieron mejoras, pero todavía hay algunos problemas", indican y piden que el patio de esta dotación cuente con algún juego infantil. "Los pocos juguetes que tienen los niños es porque los hemos traído de casa".

La apyma es consciente de la situación económica y también de que el Consistorio de Puente la Reina no puede hacer en este momento grandes inversiones. "Los ayuntamientos que soportan los gastos de los centros comarcales tienen el problema de que el resto de pueblos no están obligados a pagar el mantenimiento y en ese sentido lo entendemos, aunque también vemos que hay mejoras que se pueden realizar sin grandes inversiones. Por ejemplo, el otro día nos dimos cuenta de que los tableros de las canastas están guardados en un almacén", señalan.

El alcalde de Puente la Reina-Gares, Fidel Aracama (AE Puentesina), ve con buenos ojos la iniciativa de la apyma. "El edificio tiene 40 años y se encuentra en un estado lamentable. Los recursos de los ayuntamientos cada vez son más escasos y aumentan los recortes. A esto hay que sumar que las instalaciones están muy antiguas y habría que hacer una inversión de mucho dinero. El Ayuntamiento no dispone de recursos, el Gobierno de Navarra no gasta y la apyma está intentado aportar su grano de arena para que sirva de acicate para ver si se consigue", indica Aracama.

Precisamente con el objetivo de que estas mejoras sean una realidad en breve, la apyma continuará recaudando fondos a lo largo de este año. Por el momento, con el rastrillo ya se consiguieron reunir 2.500 euros.