pamplona. La avenida Carlos III se mantiene como la ubicación más cara, con precios que pueden ir desde los 20 hasta los 40 euros el metro cuadrado para el alquiler, una cifra elevada, pero que dista de los 100 euros que podían pagarse fácilmente hace tan solo "dos años", según indican desde Navarraviviendas.net. Esta inmobiliaria, ubicada en la plaza Conde de Rodezno, gestiona los alquileres y ventas de locales en el Ensanche y entre sus clientes destacan ahora "las franquicias y las personas que buscan el autoempleo".

Entre las grandes cadenas comerciales el protagonista indiscutible es el grupo textil Inditex que, con la próxima apertura de la tienda de lencería Oysho en la confluencia entre Carlos III y la calle Leyre, tendrá todas sus marcas representadas en la céntrica avenida.

Franquicias y cadenas buscan ubicaciones con mucho tránsito y locales con unos 5 o 6 metros de fachada, para ser bien visibles, y especialmente en la citada calle o en las proximidades de El Corte Inglés.

Aunque los precios de Carlos III varían en función de la altura a la que se encuentre el local -suben a medida que se aproxima a la plaza del Castillo- son, en cualquier caso, unas cifras difíciles de afrontar para alguien que busca establecer un negocio por su cuenta. Estos "buscan locales más pequeños en las calles paralelas o perpendiculares a Carlos III", señalan desde Navarraviviendas.net, poniendo como ejemplo otras como Amaya o Paulino Caballero que, aunque céntricas, son más asequibles, con unos 15 euros por metro cuadrado.

Más allá del Ensanche, el comercio mantiene el tirón en las avenidas de Baiona y Pío XII "donde menos locales vacíos se ven", según señala José Javier Sesma, de Baiona Inmuebles. "Hay gente joven que busca locales pequeños, de unos 50 m2, para iniciar su negocio. Quieren lo indispensable para empezar, pensando que si les va bien siempre habrá tiempo para crecer", afirma. Este tipo de demanda explica que locales como el de Unzu de la avenida Baiona, de 1.600 m2, continúen sin arrendatario.

En el barrio de San Juan, en el que se ubica su oficina, los precios antes de la crisis podían rondar los 20 o 30 euros en la citada avenida, mientras que ahora se quedarían en la mitad. En cualquier caso, explica que estas cifras, en otras zonas como la Milagrosa, "han bajado más" y en los portales inmobiliarios de Internet pueden verse anuncios de alquileres hasta por 3,3 euros el metro cuadrado para una bajera de 225 m2, por ejemplo. Este descenso lo atribuye, entre otras cosas, a que no se ha producido una renovación en sus vecinos como ha sucedido en otros lugares, como la Rochapea, donde se ha construido vivienda nueva "y ha llegado gente joven a vivir, lo que dinamiza el barrio".

La bajada de precios también puede suponer una oportunidad para que un determinado servicio pueda situarse en un bajo comercial, ganando visibilidad a unos precios asequibles. Joaquín Gracia, de Inmobiliaria Urbasa, pone el ejemplo de un fontanero que ha alquilado un local en la Milagrosa de 40 m2 para el que pedían 400 euros mensuales y que finalmente ha arrendado por 250 euros. "Si no tienes necesidad de un sitio concreto puedes situarte en un algún barrio. Como estás a pie de calle, la gente pasa y te ve", asegura. También a su inmobiliaria acuden muchas personas movidas por el autoempleo, aunque no siempre terminan en la apertura de un negocio, en ocasiones por "falta de recursos" de quien quiere emprender y a veces, por las reticencias de los propietarios a bajar los precios por temor a estar regalando el local.

En cualquier caso, estos son los menos, porque ahora "todo se negocia" y está "yendo a la baja", según Alberto Arbilla, de Inmobiliaria Ensanche. Como ejemplo de que los propietarios se están ajustando vuelve a la avenida Carlos III y explica que tras la salida de un comercio que pagaba 4.500 euros mensuales, el local se ha vuelto a alquilar por 3.000 euros y, un segundo ejemplo en la calle Castillo de Maya, donde las cifras son más bajas pero también han descendido, de 1.900 a 1.400 euros en una de las bajeras.