Ante las cartas publicadas en esta sección sobre la gestión de las instalaciones deportivas de Villava-Atarrabia, el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento quiere hacer unas puntualizaciones, ya que dichas cartas aluden a cuestiones sobre las que el Ayuntamiento es, en mayor o menor medida, responsable.

En el año 2005, el Ayuntamiento sacó a concurso público la gestión de las instalaciones deportivas. La adjudicataria del contrato fue una Unión Temporal de Empresas (UTE) y más adelante Masquatro SL se subrogó en dicho contrato.

El contrato se rige por un Pliego de Cláusulas (1), donde se especifican las obligaciones que adquiere la empresa adjudicataria de la gestión.

Según las cláusulas 8ªy 10ª del Pliego, la empresa debe garantizar mediante la contratación de personal y los pertinentes mantenimientos que las instalaciones y los servicios se den en adecuadas condiciones.

Desde el Ayuntamiento hacemos público reconocimiento de la labor que desarrollan los trabajadores y trabajadoras, incluyendo la actitud mantenida durante las inundaciones del pasado junio. Pero a pesar de esta meritoria labor, una insuficiente plantilla contratada al servicio de las instalaciones conlleva que no se garantice un correcto mantenimiento de las instalaciones ni adecuada prestación del servicio.

En cuanto a los precios de las cuotas, Masquatro se desvincula por completo de la decisión, pero si bien es cierto que finalmente el Ayuntamiento debe dar su aprobación, dichos precios se establecen en base a lo que la propia empresa propone, como se indica en la cláusula 13ª del Pliego. Es más, en esa cláusula se dice que la base para la revisión de precios será el IPC de Navarra del año anterior, pero a propuesta de Masquatro, desde el año 2006 hasta el año 2011 los precios de las cuotas subieron ostensiblemente por encima del IPC; sin embargo estos dos últimos años las subidas han sido iguales a ese índice. Es cierto también como apunta el Sr. Goñi que en los últimos 3 años el Gobierno del Estado ha aumentado el IVA en un 15%.

El canon se establece en la cláusula 5ª es una condición del concurso y no es modificable. Sorprende que la carta del Sr. Goñi recoja una propuesta que contraviene el Pliego y por tanto no es legal.

Sobre las inversiones realizadas por Masquatro queremos indicar que el pliego recoge la obligación de realizar unas inversiones mínimas, concretamente 600.000 euros. Esta es una de las obligaciones y por tanto parte de la Gestión de Instalaciones que la empresa asumió al firmar el contrato. En cuanto las inversiones realizadas por encima de esta cuantía, si las ha habido, será una cuestión que se dilucidará en el momento de la finalización del contrato.

Por otro lado, en este apartado echamos en falta que además de las obligaciones que se han señalado se mencionen también los recursos con que ha contado la empresa: las cuotas pagadas por más de 5.000 abonad@s y unas instalaciones con una piscina cubierta recién construida en el momento que asumieron la gestión de las instalaciones.

Respecto a la afirmación vertida por el Sr. Goñi que da a entender que las instalaciones eran deficitarias cuando se gestionaban de manera pública y sin embargo ahora el Ayuntamiento gana dinero con estas, conviene precisar que el actual equipo de gobierno entiende el Área de Deportes de una manera global y como una inversión social. Por ello si bien suponía un gran gasto en el año 2005 cuando se privatizó la gestión de las instalaciones deportivas, no lo es menos que el Ayuntamiento sigue invirtiendo al año en este área 265.000 euros dedicados a la parte más social de la política deportiva: subvenciones a los clubs, campañas de fomento del deporte... A ello, hay que añadir que el Ayuntamiento sigue haciendo frente al pago del préstamo que en su día se concertó para pagar la piscina cubierta que se arrendó a Masquatro lo que supone más de 115.000 euros al año.

En todo caso, a lo que nos comprometemos con el Sr. Kormen y el resto de personas usuarias y las entidades deportivas del pueblo es a que, cuando el debate sobre la forma de gestión se realice, lo haremos con todos los datos encima de la mesa, valorando otras experiencias y modelos de gestión, y de manera abierta y participativa. Entonces será el momento de tener en cuenta la cara oculta de las privatizaciones que en muchos casos suponen socializar las "perdidas" y privatizar las ganancias, de tal manera que las instalaciones: polideportivos, piscina cubierta? hechas y pagadas con el dinero público se alquilan para beneficio de empresas privadas.