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Una localidad de 40 habitantes, centro del seísmo

aunque algunos vecinos no lo sintieron, olabe vio alterada su tranquilidad entre llamadas de familiares y medios

Una localidad de 40 habitantes, centro del seísmoFoto: javier bergasa

fue el tema de conversación del día, aunque más por su repercusión mediática que por los efectos del seísmo. Algunos de los vecinos de Olabe, epicentro del terremoto, ni siquiera lo percibieron y los que lo hicieron hablan de un potente ruido y un leve temblor, aunque sin mayores consecuencias. Aun así, esta tranquila localidad situada a 11 kilómetros de Pamplona en dirección a la Ultzama vivió ayer su jornada más agitada, sobre todo desde que, al mediodía, la Agencia Navarra de Emergencias situó el epicentro del temblor allí. A partir de ese momento se sucedieron las llamadas de familiares, amigos y medios de comunicación preguntando por lo ocurrido, algo que los vecinos se tomaron con cierto humor.

Muestra del buen tono con el que los vecinos vivieron lo sucedido fue la visita del párroco de la localidad en la tarde de ayer. Poco antes de las 18.00 horas se presentaba allí Luis Berasain. "Lo he visto en la televisión y he venido a ver cuántas víctimas hay", comentaba en tono jocoso. En el Mesón Olave le recibían la alcaldesa y encargada del establecimiento, María Carmen Lizoain, acompañada de un grupo de vecinos, con quienes departía amigablemente con el fin de arrojar luz sobre lo ocurrido.

La alcaldesa sintetizaba las diferentes percepciones del seísmo. "Muchos estábamos en el Mesón, todos hablando, y los que estaban sentados lo han notado y yo, por ejemplo, que estaba de pie no he percibido nada. En el Ayuntamiento, una trabajadora que estaba sentada lo ha notado claramente y ha comentado que se han llegado a mover las ventanas, que pensaba que se iban a caer. En la empresa Perfinasa también lo han notado muchos trabajadores", explica.

Otro de los vecinos de la localidad, José Mari Sánchez explica cómo se tuvo que enterar por otra persona. "A mí me ha llamado un vecino que estaba bastante alterado porque había habido un terremoto. Han sentido un golpe fuerte", comentaba junto a su hija Garazi, otra vecina de esta localidad de 40 habitantes perteneciente al Ayuntamiento de Olaibar (224 habitantes). En el siguiente pueblo en dirección a Belate, en Ostiz, también se pudo sentir el temblor. Así lo confirmaba ayer Beni Mariezkurrena, que pasaba la tarde en Olabe. "Estaba en el txoko de casa y he sentido un ruido, como si fuese de un camión de los que pasaba antes", indicaba.

Si el seísmo tenía lugar a las 11.04 horas, en torno a las 12.30 horas se informaba también de su magnitud y de que el epicentro se encontraba en Olabe. Una vez que los medios transmitieron la información, comenzaron a sucederse las llamadas a esta pequeña localidad. "La gente llamaba preguntando a ver si los vecinos nos encontrábamos bien. El propietario del Hotel Ibaiondo, por ejemplo, se encuentra fuera y ha llamado preguntando si estaba todo bien, si las casas se mantenían en su sitio... Después han empezado a llamar de algunos medios, algo a lo que no estamos muy acostumbrados", comentaba.

De hecho, únicamente la reclamación de una solución para el tráfico en la localidad (la N-121-A lo atraviesa) ha hecho que en los últimos tiempos Olabe sea noticia. El pasado 7 de junio los vecinos reclamaron un paso peatonal con una llamativa propuesta consistente en la instalación de una tirolina de 40 metros para atravesar el pueblo por encima de la carretera, por la que se calcula que pasan a diario unos 12.000 vehículos de los que 2.400, el 22%, son camiones. Los incendios registrados en los últimos años en Sorauren también lograron alterar la relajada vida en la localidad, aunque fue el pueblo vecino el que se llevó la peor parte.

Esteban Arriola y su hermana María Pilar dan fe de que la tranquilidad es la tónica dominante en una localidad que ayer estuvo en boca de muchos navarros. "Vivo aquí desde los 15 años, cuando vine de Ilurdotz (Esteribar), y me ha sorprendido lo del terremoto, aunque no lo he percibido porque estaba en la huerta", explica Esteban. Como en Olabe, el seísmo se pudo sentir en otras zonas cercanas como Esteribar, Huarte, Burlada, el Valle de Egüés, algunas zonas de Pamplona o Villava-Atarrabia. En esta última población lo vivió la vecina de Olabe Argia Apeztegia, de 37 años, y trabajadora en la gasolinera de Villava. "En la oficina lo hemos notado tanto mi compañera como yo. Parece que se han llegado a mover las botellas. Después hemos mirado en Internet y hemos visto que el epicentro estaba en Olabe, con lo que he alucinado", explicaba ya en Olabe.

A pesar del impacto inicial de la noticia, Apeztegia, como el resto de los vecinos, no tardó en tomarse la noticia con cierto humor. La inquietud de los habitantes, más que por el temblor de ayer, venía por la frecuencia con la que se vienen repitiendo los seísmos en Navarra en el último año. Por la tarde, algunos vecinos trataban de acertar una explicación aludiendo a las intensas precipitaciones de este año, al tiempo que, con mucha sorna, se felicitaban por "sobrevivir" a un terremoto sin apenas enterarse.