Síguenos en redes sociales:

Marcilla recrea la tradición y la historia navarra

sergio ayerra fue coronado rey de la faba en una consolidada celebración medieval en la que participaron cientos de personas

Marcilla recrea la tradición y la historia navarraM.S.G.

lA historia y la tradición navarra se dieron cita ayer por la tarde en Marcilla gracias a la celebración de la coronación del rey de la Faba, una festividad medieval que organiza la sociedad Muthiko Alaiak desde hace 51 años, y que un año más volvió a ser un auténtico éxito de participación.

Con el majestuoso castillo de fondo, cientos de personas disfrutaron de esta velada, "un documento histórico vivo en el que se reproduce con gran fidelidad el acto de coronación de los Reyes de Navarra".

En este caso, todas las miradas se centraron en el joven marcillés de 12 años, Sergio Ayerra Navarro, que fue quien encontró el haba dentro del roscón a final del mes de noviembre y que ayer se convirtió en el flamante rey de la Faba.

A las 18.45, y al son de las cornetas, timbales, gaitas y un grupo de cornamusas, una enorme comitiva formada por más de un centenar de personas, desfiló rumbo a la iglesia de San Bartolomé, escenario que acogió esta coronación. El rey de armas, acompañado de los heraldos y antorcheros abrió esta marcha en la que también participaron dan-tzaris, representantes de la nobleza, infantones y miembros del clero.

El Príncipe de Viana y Doña Blanca de Navarra escoltaron al futuro rey de la Faba, precedidos de los pajes con los atributos reales; corona, cetro, espada y el alba con la que Su Majestad sería ungido por el Obispo. Cerrando el desfile aparecieron cortesanos, guerreros y bufones.

Tras un breve paseo por las calles del casco antiguo marcillés, la comitiva llegó a la parroquia, donde el Rey de Navarra, Paco Zamora, miembro de la sociedad que lleva organizando esta jornada desde el comienzo y que ha decidido retirarse, leyó un breve manifiesto. Con la iglesia llena hasta la bandera, cada personaje fue ocupando su lugar.

Ayerra, que minutos antes de comenzar esta coronación aseguraba sentirse "muy contento y nada nervioso porque hemos ensayado mucho y todos me han dicho que tengo mucha suerte", disfrutó enormemente durante una hora, tiempo que se alargó esta celebración. El Obispo, que exhortó al futuro rey a que jurara y defendiera los Fueros y las libertades de su pueblo, hizo lo propio y, tras cambiarse de atuendo en dos ocasiones, cogió la corona y, tal y como está reflejado en los documentos históricos, él mismo se encargó de colocársela en la cabeza.

El momento álgido de la ceremonia llegó justo al final cuando el ya coronado rey de la Faba fue alzado sobre el pavés. Acto seguido, Ayerra lanzó monedas entre los allí presentes y dos jóvenes bailaron un aurresku de honor.

Para cerrar esta festividad, que cada año se celebra en una localidad navarra diferente, los dantzaris de Marcilla y los de Muthiko Alaiak bailaron una pieza al unísono. Después, todos juntos, unas 170 personas, disfrutaron de una cena en la sociedad Ana de Velasco.

Desde la sociedad pamplonesa reconocían que este evento trata de "recuperar, preservar y dar a conocer las tradiciones y las costumbres de Navarra con el objetivo de que no caigan en el olvido. La identidad navarra sólo puede conservarse mediante el conocimiento y la difusión".

Marcilla dio ayer un gran salto atrás y volvió durante unas horas al medievo. Los organizadores ya están pensando en la localidad que acogerá esta cita el año que viene.