Síguenos en redes sociales:

San Juan -Donibane: el barrio pisa fuerte

La asociación San Juan Xar ha realizado un amplio diagnóstico del barrio con sus debilidades, para hacer propuestas de mejora y fomentar la participación

San Juan -Donibane: el barrio pisa fuerte

Pamplona - San Juan pisa fuerte o en eso por lo menos andan los vecinos, intentando poner los cimientos para dinamizarlo y trabajar seriamente en su revitalización. Motivos no les faltan, porque su barrio languidece. A tenor de las estadísticas, San Juan va envejeciendo a marchas forzadas, se calcula que en la actualidad hay unas 450 viviendas vacías porque sus jóvenes se marchan a otras zonas en las que un piso les sea más asequible y hoy en día es uno de los pocos barrios que no tienen dotaciones públicas, ni deportivas ni socioculturales, amén de que las familias todavía no pueden llevar a sus hijos a una escuela infantil municipal en euskera, pero tampoco a un centro de Primaria.

Mª José Ieregi, de San Juan y miembro de la asociación de vecinos, da una clave: "El envejecimiento de la población y que era un barrio de un nivel alto quizá repercutió en que el Ayuntamiento no pusiera en marcha ninguna dotación pública". Sea así o no, lo cierto es que los vecinos no tienen piscinas públicas (hay dos privadas, San Juan y Anaitasuna), tampoco un civivox (el único, Civican, es privado) ni un polideportivo municipal. Y eso que San Juan es uno de los barrios más antiguos de la ciudad, por lo que no se entiende su carencia de infraestructuras. El último ejemplo, la desaparición de la cárcel del barrio, ha dejado libre un solar dotacional, que los vecinos piden "que revierta en Donibane" y se construya un centro sociocultural. Porque San Juan, a pesar de que ha sido durante décadas el referente del ocio nocturno, por sus discotecas, cines, y disco bares, "a nivel de Ayuntamiento no se ha fomentado otro tipo de ocio cultural", opina Maite Velasco.

Estos datos forman parte del extensísimo diagnóstico que San Juan Xar, la asociación de vecinos de Donibane, constituida hace más de 3 años, ha realizado a lo largo de un año, una precisa radiografía nunca antes realizada sobre esta zona, cuyas primeras viviendas comenzaron a levantarse en los años 50. El grupo de trabajo, integrado por Koldo Osinaga, María José Ieregi, Maite Velasco, Mertxe Alzueta, Mikel Arretxe y Hodei Tapia, afirma, en palabras de Osinaga, que "queríamos conocer desde qué situación partimos y hacía donde queremos ir", sobre todo "para mejorar la calidad de Donibane y la participación vecinal". De hecho, este diagnóstico, que se aborda desde todos los ámbitos (población, servicios sociales, movilidad, comercio, etc.) y ha contado con la colaboración de los centros de salud, enseñanza, unidad de barrio, etc. será remitido a todos los colectivos del barrio (entre 30-40) "para que realicen sus aportaciones" y enriquecer este análisis vecinal.

Con un barrio tan rico a nivel asociativo, y con tanto potencial, ahora solo queda llamar a la implicación de los vecinos para hacerlo resurgir. Así Koldo Osinaga precisa que "este trabajo es un punto de partida para cambiar la mentalidad del barrio, y en este sentido, fomentar la participación vecinal. Buscando la aportación de todos y con la apuesta por delante de conseguir un canal sano y fluido de colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona". Con voluntad, seguro que es posible.