Hace ya muchos años que Agni dejó de ser Agni, aquella fábrica de electrodomésticos ubicada en la entrada a Estella y que llegó a emplear a más de 800 personas. No obstante, y aunque han pasado veinte años desde que se derribaron sus viejas instalaciones y con la empresa trabajando en Villatuerta bajo la firma de BSH, si hoy alguien pregunta en Estella por Agni cualquier persona le indicará dónde estaba y a buen seguro le puede poner en contacto con alguien que trabajó allí.
Por el impacto social que tuvo, y hoy en día aún tiene la fábrica, la noticia publicada el sábado por este periódico sobre una reunificación de las plantas navarras, la de Esquíroz y la de Estella, trae a la memoria de miles de personas el recuerdo de ese proyecto que forma parte indiscutiblemente de la historia de Estella-Lizarra.
Agni nació de Talleres Ros, fundados a mediados del siglo XX, y que como explica José Torrecilla en su libro Personajes históricos de Estella-Lizarra, surgieron por el impulso de Félix Ros, que fue el cofundador de Agni junto con la familia Ruiz de Alda. Como anécdota, se dice que la palabra Agni viene de los nombres Ángel y Nicolás Ruiz de Alda.
Esos talleres se encontraban, primero, en los aledaños de lo que hoy es la plaza de La Coronación. Después, siguieron con su actividad en la calle Astería y también en Espoz y Mina, en unas bajeras donde se trabajaba todo lo relacionado con la pintura. A los pocos años se trasladó a su ubicación más conocida, en el estellés barrio de La Merced.
En cuanto a su producción, en Agni se fabricaron lavadoras y también frigoríficos, pero si por algo se conocía a la factoría era por su estufa, que llegó a ser un producto con una amplia exportación y que incluso fue publicitado por Miguel Gila en 1968. Durante esas décadas, Agni formó parte de varios grupos empresariales como Orbaiceta, Inelsa, Safel y finalmente, el actual, BSH que absorbió la fábrica en 1989. Durante las últimas décadas del siglo pasado, Agni contaba con dos plantas, la de Estella y la de Villatuerta, y es en esta última donde hoy BSH Estella desarrolla su actividad, centrada en la producción de lavavajillas compactos y hasta ahora una bomba para la secadora.
unificación Como se ha comentado, la firma ha propuesto una unificación de las dos plantas, la de Esquíroz, con 600 empleados y la de Villatuerta, con algo menos de 100. Si bien todavía no se ha definido cómo se va a realizar ya que se baraja que todos los trabajadores vayan a una misma planta o mantener las dos.
Sin embargo, parece ser que la opción que más fuerza tiene es que se agrupe todo en Esquíroz. Si eso ocurre, se pondría fin a 65 años de historia de esta fábrica en la Merindad. La alcaldesa de Villatuerta, María José Fernández, lamentaría esta decisión. "Es una fábrica más que pierde la zona, una empresa que tuvo muchísimos trabajadores y es una lástima. Además, muchos empleados acabarán yéndose a vivir a Pamplona". Por su parte, Francisco Javier Martínez Laplaza ya jubilado es uno de los miles de trabajadores que pasaron por Agni y que ahora está expectante ante el futuro de la empresa. "A ver qué ocurre, en Estella siempre hemos estado con la amenaza del cierre. Es una pena".